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Mateo 10:25 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento)

Basta con que el alumno sea como su maestro, y el siervo como su amo. Si al jefe de la casa lo han llamado Beelzebú, ¡cuánto más a los de su familia!

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Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

Bástale al discípulo ser como su maestro, y al siervo como su señor. Si al padre de familia llamaron Beelzebú, ¿cuánto más a los de su casa?

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Biblia Nueva Traducción Viviente

Los alumnos deben parecerse a su maestro, y los esclavos deben parecerse a su amo. Si a mí, el amo de la casa, me han llamado príncipe de los demonios, a los miembros de mi casa los llamarán con nombres todavía peores.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Ya es mucho si el discípulo llega a ser como su maestro y el sirviente como su patrón. Si al dueño de casa lo han llamado demonio, ¡qué no dirán de los demás de la familia!

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La Biblia Textual 3a Edicion

Basta al discípulo que llegue a ser como su maestro, y al siervo como su señor. Si al amo de la casa llamaron Beelzebul,° ¡cuánto más a los de su casa!

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Ya es bastante que el discípulo llegue a ser como su maestro, y el esclavo como su señor. Si al señor de la casa lo han llamado Beelzebul, ¡cuánto más a los que viven con él!

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Bástale al discípulo ser como su maestro, y al siervo como su señor. Si al padre de familia llamaron Belcebú, ¿cuánto más a los de su casa?

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Otras versiones



Mateo 10:25
13 Referencias Cruzadas  

Pero, al oírlo los fariseos, dijeron: «Este no echa fuera a los demonios sino por medio de Beelzebú, príncipe de los demonios».


Ahora bien, si yo echo fuera a los demonios por medio de Beelzebú, ¿los seguidores de ustedes por medio de quién los echan fuera? Por eso ellos mismos los juzgarán a ustedes.


Pero los fariseos afirmaban: «Este echa fuera a los demonios por medio del príncipe de los demonios».


Ellos dijeron: ―Sí, podemos. ―Ustedes beberán de la copa que yo bebo —les respondió Jesús— y pasarán por la prueba del bautismo con el que voy a ser probado.


Los maestros de la Ley que habían llegado de Jerusalén decían: «¡Está controlado por Beelzebú! Echa fuera a los demonios por medio del príncipe de los demonios».


Pero algunos dijeron: «Este echa fuera a los demonios por medio de Beelzebú, príncipe de los demonios».


Por tanto, si Satanás se pelea consigo mismo, ¿cómo puede continuar su reino? Lo pregunto porque ustedes dicen que yo echo fuera a los demonios por medio de Beelzebú.


Ahora bien, si yo echo fuera a los demonios por medio de Beelzebú, ¿los seguidores de ustedes por medio de quién los echan fuera? Por eso ellos mismos los juzgarán a ustedes.


Muchos de ellos decían: «Está endemoniado y loco de remate. ¿Para qué hacerle caso?».


―Estás endemoniado —contestó la gente—. ¿Quién quiere matarte?


―¿No tenemos razón al decir que eres un samaritano y que estás endemoniado? —respondieron los judíos.


―¡Ahora estamos convencidos de que estás endemoniado! —dijeron los judíos—. Abraham murió, y también los profetas murieron. Pero tú sales diciendo que, si alguno guarda tu palabra, nunca morirá.