Por mi causa los llevarán ante gobernadores y reyes para dar testimonio a ellos y a los incrédulos.
Mateo 10:19 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento) Pero, cuando los arresten, no se preocupen por lo que van a decir o cómo van a decirlo. En ese momento se les dará lo que han de decir. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Mas cuando os entreguen, no os preocupéis por cómo o qué hablaréis; porque en aquella hora os será dado lo que habéis de hablar. Biblia Nueva Traducción Viviente Cuando los arresten, no se preocupen por cómo responder o qué decir. Dios les dará las palabras apropiadas en el momento preciso. Biblia Católica (Latinoamericana) Cuando sean arrestados, no se preocupen por lo que van a decir, ni cómo han de hablar. Llegado ese momento, se les comunicará lo que tengan que decir. La Biblia Textual 3a Edicion Y cuando os entreguen, no os preocupéis de cómo o qué habéis de hablar, porque en esa hora os será dado lo que habéis de hablar,° Biblia Serafín de Ausejo 1975 Pero, cuando os entreguen, no os preocupéis de cómo o qué habéis de decir, porque se os comunicará en aquel momento lo que habéis de decir, Biblia Reina Valera Gómez (2023) Mas cuando os entregaren, no os preocupéis de cómo o qué habéis de hablar; porque en aquella misma hora, os será dado lo que habéis de hablar. |
Por mi causa los llevarán ante gobernadores y reyes para dar testimonio a ellos y a los incrédulos.
»Por eso les digo: No se preocupen por su vida, pensando en qué comerán o beberán; ni por su cuerpo, pensando qué se vestirán. ¿No tiene la vida más valor que la comida, y el cuerpo más que la ropa?
Así que no se preocupen diciendo: “¿Qué comeremos?” o “¿qué beberemos?” o “¿con qué nos vestiremos?”.
Por lo tanto, no se preocupen por el mañana, el cual tendrá sus propias preocupaciones. Cada día tiene sus propios problemas.
»Pero, cuando los lleven a juicio ante las sinagogas, los gobernantes y las autoridades, no se preocupen de cómo van a defenderse o qué van a decir.
Pero no podían hacer frente a la sabiduría ni al Espíritu con que hablaba Esteban.
No se preocupen por nada. Más bien, oren y pidan a Dios por todo. Presenten sus peticiones a Dios y denle gracias.
Pero el Señor estuvo a mi lado y me dio fuerzas para que por medio de mí se anunciara el mensaje y lo oyeran todos los que no creen en Dios. El Señor me salvó, como quien es librado de la boca de un león.
Si a alguno de ustedes le falta sabiduría, pídasela a Dios, y él se la dará. Pues Dios la da a todos generosamente y sin reclamar nada.