―Les aseguro —respondió Jesús— que en la renovación de todas las cosas, cuando el Hijo del hombre se siente en su trono glorioso, ustedes que me han seguido se sentarán también en doce tronos para juzgar a las doce tribus de Israel.
Mateo 10:1 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento) Reunió a sus doce discípulos y les dio autoridad para echar fuera a los espíritus malignos y sanar toda enfermedad y todo dolor. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Entonces llamando a sus doce discípulos, les dio autoridad sobre los espíritus inmundos, para que los echasen fuera, y para sanar toda enfermedad y toda dolencia. Biblia Nueva Traducción Viviente Jesús reunió a sus doce discípulos y les dio autoridad para expulsar espíritus malignos y para sanar toda clase de enfermedades y dolencias. Biblia Católica (Latinoamericana) Jesús llamó a sus doce discípulos y les dio poder sobre los malos espíritus para expulsarlos y para curar toda clase de enfermedades y dolencias. La Biblia Textual 3a Edicion Y llamando a sus doce discípulos, les dio autoridad sobre los espíritus inmundos para que los echaran fuera y sanaran toda enfermedad y toda dolencia. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Y convocando a sus doce discípulos, les dio poder de expulsar espíritus impuros y de curar toda enfermedad y toda dolencia. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Entonces llamando a sus doce discípulos, les dio poder contra los espíritus inmundos, para que los echasen fuera, y sanasen toda enfermedad y toda dolencia. |
―Les aseguro —respondió Jesús— que en la renovación de todas las cosas, cuando el Hijo del hombre se siente en su trono glorioso, ustedes que me han seguido se sentarán también en doce tronos para juzgar a las doce tribus de Israel.
Todavía estaba hablando Jesús cuando llegó Judas, uno de los doce. Lo acompañaba una gran turba armada con espadas y palos, enviada por los jefes de los sacerdotes y los líderes del pueblo.
Jesús recorría toda Galilea enseñando en las sinagogas, anunciando la buena noticia del reino y sanando toda enfermedad y dolor entre la gente.
Jesús recorría todos los pueblos y aldeas enseñando en las sinagogas. Anunciaba la buena noticia del reino y sanaba toda enfermedad y todo dolor.
Sí, les he dado autoridad a ustedes para pisotear serpientes y escorpiones, para vencer todo el poder del enemigo. Y nada les podrá hacer daño.
Pues yo mismo les daré palabras adecuadas y sabiduría para responder. Ningún enemigo podrá resistirles ni contradecirles.
Ahora voy a enviarles lo que ha prometido mi Padre. Pero ustedes quédense en la ciudad hasta que hayan recibido el poder de lo alto.
Al llegar la mañana, llamó a sus discípulos y eligió a doce de ellos, a los que llamó apóstoles:
Pues tú le has dado autoridad sobre toda persona para que él les dé vida eterna a todos los que le has dado.
―¿No los he elegido yo a ustedes doce? —repuso Jesús—. Sin embargo, uno de ustedes es un diablo.
Pero, cuando venga el Espíritu Santo sobre ustedes, recibirán poder. Y serán mis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria y hasta el último rincón de la tierra.
Un día el espíritu maligno les respondió: «Conozco a Jesús, y sé quién es Pablo, pero ustedes ¿quiénes son?».
Apareció en el cielo algo que me pareció maravilloso y misterioso a la vez: una mujer vestida del sol, con la luna debajo de sus pies. En la cabeza tenía una corona de doce estrellas.