Los ciegos ven, los cojos andan y los que tienen lepra son sanados. Los sordos oyen, los muertos resucitan y a los pobres se les anuncia la buena noticia.
Marcos 7:35 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento) Con esto, se le abrieron los oídos al hombre, se le destrabó la lengua y comenzó a hablar normalmente. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Al momento fueron abiertos sus oídos, y se desató la ligadura de su lengua, y hablaba bien. Biblia Nueva Traducción Viviente Al instante el hombre pudo oír perfectamente bien y se le desató la lengua, de modo que hablaba con total claridad. Biblia Católica (Latinoamericana) Al instante se le abrieron los oídos, le desapareció el defecto de la lengua y comenzó a hablar correctamente. La Biblia Textual 3a Edicion Y se le abrieron los oídos y se soltó la atadura de su lengua, y hablaba normalmente. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Al instante se le abrieron los oídos, se le soltó la lengua y comenzó a hablar sin ninguna dificultad. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y al instante sus oídos fueron abiertos, y fue suelta la atadura de su lengua, y hablaba bien. |
Los ciegos ven, los cojos andan y los que tienen lepra son sanados. Los sordos oyen, los muertos resucitan y a los pobres se les anuncia la buena noticia.
Y el hombre se levantó, tomó su camilla en seguida y salió caminando a la vista de todos. Ellos se quedaron asombrados y comenzaron a alabar a Dios. ―Jamás habíamos visto cosa igual —decían.
Luego, mirando al cielo, suspiró profundamente y le dijo: «¡Efatá!» (que significa: ¡Ábrete!).
Jesús les mandó que no se lo dijeran a nadie, pero cuanto más se lo prohibía, tanto más lo seguían propagando.