La Biblia Online

Anuncios


Toda la Biblia A.T. N.T.




Marcos 16:14 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento)

Por último se apareció Jesús a los once mientras comían. Los reprendió por su falta de fe y por negarse a creer a los que lo habían visto resucitado.

Ver Capítulo
Mostrar Biblia Interlineal

Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

Finalmente se apareció a los once mismos, estando ellos sentados a la mesa, y les reprochó su incredulidad y dureza de corazón, porque no habían creído a los que le habían visto resucitado.

Ver Capítulo

Biblia Nueva Traducción Viviente

Incluso más tarde, se apareció a los once discípulos mientras comían juntos. Los reprendió por su obstinada incredulidad, porque se habían negado a creer a los que lo habían visto después de que resucitó.

Ver Capítulo

Biblia Católica (Latinoamericana)

Por último se apareció a los once discípulos mientras comían, y los reprendió por su falta de fe y por su dureza para creer a los que lo habían visto resucitado.

Ver Capítulo

Biblia Serafín de Ausejo 1975

Finalmente se manifestó a los Once, mientras estaban a la mesa, y les reprendió su incredulidad y su dureza de corazón, por no haber dado crédito a quienes lo habían visto resucitado.

Ver Capítulo

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Finalmente se apareció a los once, estando ellos sentados a la mesa, y les reprochó su incredulidad y dureza de corazón, porque no habían creído a los que le habían visto resucitado.

Ver Capítulo
Otras versiones



Marcos 16:14
24 Referencias Cruzadas  

Entonces comenzó Jesús a denunciar a las ciudades en que había hecho la mayor parte de sus milagros, porque no se habían arrepentido.


―Por la poca fe que tienen —les respondió—. Les aseguro que, si tuvieran fe tan pequeña como una semilla de mostaza, podrían decirle a esta montaña: “Trasládate de aquí para allá”, y se trasladaría. Para ustedes nada sería imposible.


Cuando lo vieron, lo adoraron; pero algunos dudaban.


―¿Tampoco ustedes pueden entenderlo? —les dijo Jesús—. ¿No se dan cuenta de que nada de lo que entra en una persona puede contaminarla?


Pero a los discípulos el relato les pareció una tontería, así que no les creyeron.


―¡Qué torpes son ustedes —les dijo—, y qué tardos de corazón para creer todo lo que han dicho los profetas!


así que los otros discípulos le dijeron: ―¡Hemos visto al Señor! Tomás les respondió: ―Si no veo la marca de los clavos en sus manos, meto mi dedo en las marcas y mi mano en su costado, no lo creeré.


Una semana más tarde estaban los discípulos de nuevo en la casa, y Tomás estaba con ellos. Aunque las puertas estaban cerradas, Jesús entró y, poniéndose en medio de ellos, los saludó. ―¡La paz sea con ustedes!


Luego le dijo a Tomás: ―Pon tu dedo aquí y mira mis manos. Acerca tu mano y métela en mi costado. Y no seas incrédulo, sino hombre de fe.


Después de esto Jesús se apareció de nuevo a sus discípulos, junto al lago de Tiberíades. Sucedió así:


Esta fue la tercera vez que Jesús se apareció a sus discípulos después de haber resucitado.


Después de sufrir la muerte, se les presentó y les dio muchas pruebas convincentes de que estaba vivo. Durante cuarenta días se les apareció y les habló acerca del reino de Dios.


Resucitó y se apareció a Pedro y luego a los doce apóstoles.


Yo reprendo y disciplino a todos los que amo. Por lo tanto, toma esto en serio y arrepiéntete.