Marcos 15:43 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento) José de Arimatea, miembro distinguido del tribunal, y que también esperaba el reino de Dios, se atrevió a presentarse ante Pilato para pedirle el cuerpo de Jesús. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 José de Arimatea, miembro noble del concilio, que también esperaba el reino de Dios, vino y entró osadamente a Pilato, y pidió el cuerpo de Jesús. Biblia Nueva Traducción Viviente José de Arimatea se arriesgó y fue a ver a Pilato y pidió el cuerpo de Jesús. (José era miembro honorable del Concilio Supremo y esperaba la venida del reino de Dios). Biblia Católica (Latinoamericana) intervino José de Arimatea. Ese miembro respetable del Consejo supremo era de los que esperaban el Reino de Dios, y fue directamente donde Pilato para pedirle el cuerpo de Jesús. La Biblia Textual 3a Edicion vino José de Arimatea, un miembro respetable del Sanedrín, el cual también esperaba el reino de Dios, y entró osadamente° ante Pilato y pidió el cuerpo de Jesús. Biblia Serafín de Ausejo 1975 José de Arimatea, miembro ilustre del sanedrín, el cual también esperaba el reino de Dios, se fue resueltamente ante Pilato y le pidió el cuerpo de Jesús. Biblia Reina Valera Gómez (2023) José de Arimatea, consejero honorable, que también esperaba el reino de Dios, vino, y entró osadamente a Pilato, y pidió el cuerpo de Jesús. |
Al atardecer, llegó un hombre rico de Arimatea, llamado José, que también se había convertido en discípulo de Jesús.
Pero Pedro lo siguió de lejos hasta dentro del patio del sumo sacerdote. Allí se sentó con los guardias y se calentaba junto al fuego.
Pilato, sorprendido de que ya hubiera muerto, llamó al capitán de los soldados y le preguntó si hacía mucho que había muerto.
Ahora bien, en Jerusalén había un hombre llamado Simeón. Era un hombre justo, que amaba a Dios, y aguardaba con esperanza la liberación de Israel. El Espíritu Santo estaba con él
Llegando en ese mismo momento, Ana dio gracias a Dios. Y comenzó a hablar del niño a todos los que esperaban la liberación de Jerusalén.
Él había nacido en un pueblo de Judea llamado Arimatea, y esperaba el reino de Dios. José no había estado de acuerdo con la decisión ni con la conducta del tribunal.
Después de esto, José de Arimatea le pidió a Pilato el cuerpo de Jesús. José era discípulo de Jesús, aunque en secreto por miedo a los judíos. Con el permiso de Pilato, fue y retiró el cuerpo.
Pero los judíos hablaron con mujeres muy distinguidas y favorables al judaísmo. También hablaron con los hombres más importantes de la ciudad, y a todos los convencieron de ir en contra de Pablo y Bernabé. Así lograron echarlos fuera de la región.
Muchos de los judíos creyeron, y también un buen número de griegos, incluso mujeres distinguidas y no pocos hombres.
Gracias a mis cadenas, ahora la mayoría de los hermanos en la fe tienen más confianza en el Señor y se han atrevido a anunciar sin temor el mensaje.