La Biblia Online

Anuncios


Toda la Biblia A.T. N.T.




Marcos 15:34 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento)

A las tres de la tarde, Jesús gritó con fuerza: ―Eloi, Eloi, ¿lama sabactani? (que significa: “Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?”).

Ver Capítulo
Mostrar Biblia Interlineal

Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

Y a la hora novena Jesús clamó a gran voz, diciendo: Eloi, Eloi, ¿lama sabactani? que traducido es: Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado?

Ver Capítulo

Biblia Nueva Traducción Viviente

Luego, a las tres de la tarde, Jesús clamó con voz fuerte: «Eloi, Eloi, ¿lema sabactani?», que significa «Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?».

Ver Capítulo

Biblia Católica (Latinoamericana)

y a esa hora Jesús gritó con voz potente: 'Eloí, Eloí, lammá sabactani', que quiere decir: 'Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?'

Ver Capítulo

La Biblia Textual 3a Edicion

Y en la hora novena, Jesús exclamó a gran voz: Eloi, Eloi, ¿lema° sabajtani?, que traducido es: Dios mío, Dios mío, ¿por qué me desamparaste?°

Ver Capítulo

Biblia Serafín de Ausejo 1975

Y a la hora nona clamó Jesús con voz potente: ' Eloí, Eloí, lemá sabactaní '. Lo cual quiere decir: '¡Dios mío, Dios mío!, ¿por qué me has desamparado? '.

Ver Capítulo

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Y a la hora novena Jesús clamó a gran voz, diciendo: Eloi, Eloi, ¿lama sabactani? Que interpretado, es: Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?

Ver Capítulo
Otras versiones



Marcos 15:34
16 Referencias Cruzadas  

Desde el mediodía, toda la tierra quedó en oscuridad hasta las tres de la tarde.


A esa hora, Jesús gritó con fuerza: ―Elí, Elí, ¿lama sabactani? (que significa: “Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?”).


Eran las nueve de la mañana cuando lo crucificaron.


Cuando lo oyeron, algunos de los que estaban cerca dijeron: ―Escuchen, está llamando a Elías.


Desde el mediodía y hasta las tres de la tarde, toda la tierra quedó en oscuridad,


Entonces Jesús gritó con fuerza: ―¡Padre, en tus manos entrego mi espíritu! Y, al decir esto, murió.


Un día, como a las tres de la tarde, tuvo una visión. Vio claramente a un ángel de Dios que se le acercaba y le decía: ―¡Cornelio!


Cuando vivía aquí en la tierra, Jesús hizo oraciones rogando al que podía salvarlo de la muerte. Lo hizo con fuerte voz y lágrimas. Y fue escuchado porque fue humilde y obediente.