Marcos 15:19 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento) Lo golpeaban en la cabeza con una vara y lo escupían. Doblando la rodilla, le rendían homenaje. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Y le golpeaban en la cabeza con una caña, y le escupían, y puestos de rodillas le hacían reverencias. Biblia Nueva Traducción Viviente Y lo golpeaban en la cabeza con una caña de junco, le escupían y se ponían de rodillas para adorarlo burlonamente. Biblia Católica (Latinoamericana) Y le golpeaban en la cabeza con una caña, le escupían y se arrodillaban ante él para rendirle homenaje. La Biblia Textual 3a Edicion También le golpeaban la cabeza con una caña, y lo escupían, y arrodillándose,° le hacían reverencias. Biblia Serafín de Ausejo 1975 al mismo tiempo que le golpeaban la cabeza con una caña, le escupían y, doblando las rodillas, le hacían reverencias. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y le herían en la cabeza con una caña, y escupían en Él, y arrodillándose le adoraban. |
Se burlarán de él, le escupirán, lo azotarán y lo matarán. Pero a los tres días resucitará».
Algunos comenzaron a escupirle; le vendaron los ojos y le daban puñetazos. ―¡Profetiza! —le gritaban. Los guardias también le daban bofetadas.
Después de burlarse de él, le quitaron el manto púrpura, le pusieron su propia ropa y se lo llevaron para crucificarlo.
―Sin duda Elías vendrá primero para restaurar todas las cosas —respondió Jesús—. Pero, entonces, ¿cómo es que las Escrituras dicen que el Hijo del hombre tiene que sufrir mucho y ser rechazado?
Los hombres que vigilaban a Jesús comenzaron a burlarse de él y a golpearlo.
Entonces Herodes y sus soldados, con desprecio y burlas, le pusieron un manto lujoso y lo mandaron de vuelta a Pilato.
También los soldados se acercaron para burlarse de él. Le ofrecieron vinagre
¿Y qué le contestó Dios? Le dijo: «He apartado para mí siete mil hombres, que no se han arrodillado ante el dios Baal».
Para que ante el nombre de Jesús se arrodillen todos los que están en el cielo y en la tierra y debajo de la tierra,
Por lo tanto, salgamos a su encuentro fuera del campamento y suframos la misma vergüenza que el sufrió.