Cuando Jesús estaba ya para irse, un hombre llegó corriendo y se arrodilló delante de él. ―Maestro bueno —le preguntó—, ¿qué debo hacer para obtener la vida eterna?
Marcos 14:14 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento) y, allí donde entre, díganle al dueño: “El Maestro pregunta: ¿Dónde está mi sala en la que voy a comer la Pascua con mis discípulos?”. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 y donde entrare, decid al señor de la casa: El Maestro dice: ¿Dónde está el aposento donde he de comer la pascua con mis discípulos? Biblia Nueva Traducción Viviente En la casa donde él entre, díganle al dueño: “El Maestro pregunta: ‘¿Dónde está el cuarto de huéspedes para que pueda comer la cena de Pascua con mis discípulos?’”. Biblia Católica (Latinoamericana) hasta la casa en que entre y digan al dueño: El Maestro dice: ¿Dónde está mi pieza, en que podré comer la Pascua con mis discípulos? La Biblia Textual 3a Edicion y donde entre, decid al señor de la casa que el Maestro dice: ¿Dónde está mi aposento° para que coma la pascua con mis discípulos? Biblia Serafín de Ausejo 1975 y donde él entre, decid al dueño de la casa: 'El Maestro pregunta: ¿dónde está mi sala, en la que voy a comer la pascua con mis discípulos?'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) y donde él entrare, decid al señor de la casa: El Maestro dice: ¿Dónde está el aposento donde he de comer la pascua con mis discípulos? |
Cuando Jesús estaba ya para irse, un hombre llegó corriendo y se arrodilló delante de él. ―Maestro bueno —le preguntó—, ¿qué debo hacer para obtener la vida eterna?
Y, si alguien les pregunta: “¿Por qué hacen eso?”, díganle: “El Señor lo necesita y en seguida lo devolverá”».
Él envió a dos de sus discípulos con este encargo: ―Vayan a la ciudad y les saldrá al encuentro un hombre que lleva un jarrón de agua. Síganlo
Él les mostrará en la planta alta una sala amplia, amueblada y arreglada. Preparen allí nuestra cena.
y díganle al dueño de la casa: “El Maestro pregunta: ¿Dónde está la sala en la que voy a comer la Pascua con mis discípulos?”.
Dicho esto, Marta regresó a la casa. Llamó a su hermana María y le dijo en secreto: ―El Maestro está aquí y te llama.
Mira que estoy a la puerta y llamo. Si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré y cenaré con él y él, conmigo.