Pues yo mismo soy un hombre que obedezco órdenes superiores y, además, tengo soldados bajo mi autoridad. Le digo a uno “ve”, y va, y al otro “ven”, y viene. Le digo a mi siervo “haz esto”, y lo hace.
Marcos 14:13 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento) Él envió a dos de sus discípulos con este encargo: ―Vayan a la ciudad y les saldrá al encuentro un hombre que lleva un jarrón de agua. Síganlo Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Y envió dos de sus discípulos, y les dijo: Id a la ciudad, y os saldrá al encuentro un hombre que lleva un cántaro de agua; seguidle, Biblia Nueva Traducción Viviente Así que Jesús envió a dos de ellos a Jerusalén con las siguientes instrucciones: «Al entrar en la ciudad, se encontrarán con un hombre que lleva un cántaro de agua. Síganlo. Biblia Católica (Latinoamericana) Entonces Jesús mandó a dos de sus discípulos y les dijo: 'Vayan a la ciudad, y les saldrá al encuentro un hombre que lleva un cántaro de agua. Síganlo' La Biblia Textual 3a Edicion Y envía a dos de sus discípulos y les dice: Id a la ciudad, y os saldrá al encuentro un hombre que lleva un cántaro de agua. Seguidlo, Biblia Serafín de Ausejo 1975 Envía entonces a dos de sus discípulos y les dice: 'Id a la ciudad y os encontraréis con un hombre que lleva un cántaro de agua. Seguidlo; Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y envió dos de sus discípulos, y les dijo: Id a la ciudad, y os encontrará un hombre que lleva un cántaro de agua; seguidle, |
Pues yo mismo soy un hombre que obedezco órdenes superiores y, además, tengo soldados bajo mi autoridad. Le digo a uno “ve”, y va, y al otro “ven”, y viene. Le digo a mi siervo “haz esto”, y lo hace.
El primer día de la fiesta de los Panes sin levadura, cuando se acostumbraba sacrificar el cordero de la Pascua, los discípulos le preguntaron a Jesús: ―¿Dónde quieres que vayamos a hacer los preparativos para que comas la Pascua?
y, allí donde entre, díganle al dueño: “El Maestro pregunta: ¿Dónde está mi sala en la que voy a comer la Pascua con mis discípulos?”.
Ninguna cosa creada escapa a la vista de Dios. Todo está al descubierto, expuesto a los ojos de aquel a quien hemos de rendir cuentas.
Así fue como Dios lo hizo perfecto, para que llegara a ser autor de salvación eterna para todos los que lo obedecen.