La Biblia Online

Anuncios


Toda la Biblia A.T. N.T.




Marcos 11:20 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento)

Por la mañana, al pasar junto a la higuera, vieron que se había secado de raíz.

Ver Capítulo
Mostrar Biblia Interlineal

Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

Y pasando por la mañana, vieron que la higuera se había secado desde las raíces.

Ver Capítulo

Biblia Nueva Traducción Viviente

A la mañana siguiente, al pasar junto a la higuera que él había maldecido, los discípulos notaron que se había marchitado desde la raíz.

Ver Capítulo

Biblia Católica (Latinoamericana)

Cuando pasaban de madrugada, los discípulos vieron la higuera, que estaba seca hasta la raíz.

Ver Capítulo

La Biblia Textual 3a Edicion

Pasando muy de mañana, vieron que la higuera se había secado desde las raíces.

Ver Capítulo

Biblia Serafín de Ausejo 1975

Al pasar por la mañana, vieron que la higuera se había secado de raíz.

Ver Capítulo

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Y en la mañana, pasando por allí, vieron que la higuera se había secado desde las raíces.

Ver Capítulo
Otras versiones



Marcos 11:20
14 Referencias Cruzadas  

pero, cuando salió el sol, las plantas se marchitaron y, por no tener raíz, se secaron.


―Toda planta que mi Padre celestial no haya plantado será arrancada de raíz —les respondió—.


Muy de mañana, cuando volvía a la ciudad, tuvo hambre.


Al día siguiente, cuando salían de Betania, Jesús tuvo hambre.


«¡Nadie vuelva jamás a comer fruto de ti!», le dijo a la higuera. Y lo oyeron sus discípulos.


El que no permanece en mí es desechado y se seca. Luego, esas ramas se recogen, se arrojan al fuego y se queman.


En cambio, hay terrenos que solo producen maleza, no valen nada. Son terrenos que están a punto de ser maldecidos, y acabarán por ser quemados. Así es la gente que deja de creer en Dios.


Estos malvados de quienes hablo son un peligro oculto: sin ningún respeto a Dios convierten en fiestas del mundo las comidas de amor fraternal que ustedes celebran en la iglesia. Buscan solo su propio provecho. Son como nubes sin agua que arrastra el viento. Son como árboles que no dan fruto cuando debieran darlo; árboles que están tan muertos que son arrancados de raíz.