Mientras iba lanzando las semillas, una parte cayó junto al camino. Entonces llegaron los pájaros y se las comieron.
Marcos 10:46 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento) Después, llegaron a Jericó. Más tarde, salió Jesús de la ciudad acompañado de sus discípulos y de una gran cantidad de personas. Un mendigo ciego llamado Bartimeo (el hijo de Timeo) estaba sentado junto al camino. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Entonces vinieron a Jericó; y al salir de Jericó él y sus discípulos y una gran multitud, Bartimeo el ciego, hijo de Timeo, estaba sentado junto al camino mendigando. Biblia Nueva Traducción Viviente Después llegaron a Jericó y mientras Jesús y sus discípulos salían de la ciudad, una gran multitud los siguió. Un mendigo ciego llamado Bartimeo (hijo de Timeo) estaba sentado junto al camino. Biblia Católica (Latinoamericana) Llegaron a Jericó. Al salir Jesús de allí con sus discípulos y con bastante más gente, un limosnero ciego se encontraba a la orilla del camino. Se llamaba Bartimeo (hijo de Timeo). La Biblia Textual 3a Edicion Y llegan a Jericó. Y al salir de Jericó, Él y sus discípulos y una considerable multitud, he aquí estaba sentado junto al camino un mendigo ciego° llamado Bartimeo, hijo de Timeo. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Llegan, pues, a Jericó. Y al salir él de Jericó, con sus discípulos y numeroso pueblo, el hijo de Timeo, Bartimeo, mendigo ciego, estaba sentado junto al camino. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Entonces vinieron a Jericó; y saliendo Él de Jericó, con sus discípulos y una gran multitud, Bartimeo el ciego, hijo de Timeo, estaba sentado junto al camino mendigando. |
Mientras iba lanzando las semillas, una parte cayó junto al camino. Entonces llegaron los pájaros y se las comieron.
A la puerta de su casa se tendía un mendigo llamado Lázaro, que estaba cubierto de llagas.
»Resulta que murió el mendigo, y los ángeles se lo llevaron para que estuviera al lado de Abraham. También murió el rico, y lo enterraron.
Sucedió que, al acercarse Jesús a Jericó, estaba un ciego sentado junto al camino pidiendo dinero.
Sus vecinos y los que lo habían visto pedir dinero decían: «¿No es este el que se sienta a mendigar?».