Los ciegos ven, los cojos andan y los que tienen lepra son sanados. Los sordos oyen, los muertos resucitan y a los pobres se les anuncia la buena noticia.
Marcos 1:40 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento) Un hombre que tenía lepra se le acercó y, de rodillas, le suplicó: ―Si quieres, puedes sanarme. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Vino a él un leproso, rogándole; e hincada la rodilla, le dijo: Si quieres, puedes limpiarme. Biblia Nueva Traducción Viviente Un hombre con lepra se acercó, se arrodilló ante Jesús y le suplicó que lo sanara. —Si tú quieres, puedes sanarme y dejarme limpio —dijo. Biblia Católica (Latinoamericana) Se le acercó un leproso, que se arrodilló ante él y le suplicó: 'Si quieres, puedes limpiarme. La Biblia Textual 3a Edicion Y llega a Él un leproso rogándole, y le dice: Si quieres, puedes limpiarme. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Llégase a él un leproso que, suplicándole y puesto de rodillas, le dice: 'Si quieres, puedes dejarme limpio'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y vino a Él un leproso, rogándole; y arrodillándose ante Él, le dijo: Si quieres, puedes limpiarme. |
Los ciegos ven, los cojos andan y los que tienen lepra son sanados. Los sordos oyen, los muertos resucitan y a los pobres se les anuncia la buena noticia.
Cuando llegaron a donde estaba la gente, un hombre se acercó a Jesús y se arrodilló delante de él.
Jesús le tuvo compasión, así que extendió la mano, tocó al hombre y le dijo: ―Sí, quiero. ¡Queda sano!
Cuando Jesús estaba ya para irse, un hombre llegó corriendo y se arrodilló delante de él. ―Maestro bueno —le preguntó—, ¿qué debo hacer para obtener la vida eterna?
Entonces se separó de ellos a una buena distancia, se arrodilló y empezó a orar:
Luego cayó de rodillas y gritó: ―¡Señor, no les tomes en cuenta este pecado! Cuando hubo dicho esto, murió.