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Lucas 9:47 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento)

Como Jesús sabía bien lo que pensaban, tomó a un niño y lo puso a su lado.

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Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

Y Jesús, percibiendo los pensamientos de sus corazones, tomó a un niño y lo puso junto a sí,

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Biblia Nueva Traducción Viviente

Pero Jesús conocía lo que ellos pensaban, así que trajo a un niño y lo puso a su lado.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Jesús, que conocía sus pensamientos, tomó a un niño, lo puso a su lado

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La Biblia Textual 3a Edicion

Pero Jesús, que conocía el razonamiento del corazón de ellos, tomó a un niño y lo puso junto a sí mismo,

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Jesús, penetrando los pensamientos de su corazón, tomó a un niño, lo puso junto a sí

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Y Jesús, percibiendo los pensamientos de sus corazones, tomó a un niño, y lo puso junto a sí,

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Otras versiones



Lucas 9:47
17 Referencias Cruzadas  

Al enterarse de esto, Jesús se retiró de aquel lugar. Muchos lo siguieron, y él sanó a todos los enfermos,


Como Jesús conocía sus pensamientos, les dijo: ―¿Por qué dan lugar a tan malos pensamientos?


Pero Jesús supo lo que estaban pensando y les dijo: ―¿Por qué piensan así?


Ya podemos ver que sabes todas las cosas y que ni siquiera necesitas que nadie te haga preguntas. Por esto creemos que saliste de Dios.


No necesitaba que nadie le informara nada acerca de los demás, pues él conocía lo más íntimo de cada persona.


Por tercera vez Jesús le preguntó: ―Simón, hijo de Juan, ¿me quieres? A Pedro le dolió que por tercera vez Jesús le hubiera preguntado: «¿Me quieres?». Así que le dijo: ―Señor, tú lo sabes todo; tú sabes que te quiero. ―Apacienta mis ovejas —le dijo Jesús—.


Hermanos en la fe, piensen como personas maduras. Es bueno ser inocentes como un niño y no dar paso a la maldad. Pero, a la hora de pensar, hay que hacerlo como un adulto maduro.


Ninguna cosa creada escapa a la vista de Dios. Todo está al descubierto, expuesto a los ojos de aquel a quien hemos de rendir cuentas.


A los hijos de esa mujer los heriré de muerte. Así sabrán todas las iglesias que yo soy el que conoce a fondo la mente y el corazón. A cada uno de ustedes lo trataré de acuerdo con sus acciones.