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Lucas 9:31 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento)

Tenían un aspecto glorioso y hablaban de la partida de Jesús, que él estaba por llevar a cabo en Jerusalén.

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Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

quienes aparecieron rodeados de gloria, y hablaban de su partida, que iba Jesús a cumplir en Jerusalén.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

Se veían llenos de gloria. Y hablaban sobre la partida de Jesús de este mundo, lo cual estaba a punto de cumplirse en Jerusalén.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Se veían en un estado de gloria y hablaban de su partida, que debía cumplirse en Jerusalén.

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La Biblia Textual 3a Edicion

quienes, habiéndose aparecido en esplendor, hablaban° del éxodo° que Él estaba a punto de cumplir en Jerusalem.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

que, aparecidos en gloria, hablaban de la partida que él había de cumplir en Jerusalén.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

que aparecieron con gloria, y hablaban de su partida, la cual Él había de cumplir en Jerusalén.

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Otras versiones



Lucas 9:31
14 Referencias Cruzadas  

Y les dijo: ―El Hijo del hombre tiene que sufrir muchas cosas y ser rechazado por los líderes judíos, los jefes de los sacerdotes y los maestros de la Ley. Es necesario que lo maten y que resucite al tercer día.


Y aparecieron dos personajes —Moisés y Elías— que conversaban con Jesús.


Al día siguiente, Juan vio a Jesús que se acercaba a él, y dijo: «¡Aquí tienen al Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo!


Así que a todos nosotros nos han quitado la barrera y hemos entendido. Por eso nuestro rostro es como un espejo que refleja la gloria del Señor. Pues el Señor y el Espíritu son uno mismo, y nos van cambiando cada vez más. De ese modo, cada vez nos parecemos más y más al Señor y reflejamos más de su gloria.


Él transformará nuestros débiles cuerpos para que sean como su cuerpo glorioso. Nos transformará por medio del poder con que controla todas las cosas.


Cuando Cristo, que les ha dado vida a ustedes, vuelva otra vez, ustedes le acompañarán y compartirán su gloria.


Por la fe José, poco antes de morir, anunció que los israelitas saldrían de Egipto. Incluso dio instrucciones acerca de qué hacer con sus huesos.


Y, después de que ustedes hayan sufrido por un poco de tiempo, Dios mismo los sanará y los hará fuertes, firmes y estables. Él es el mismo Dios quien por puro amor los llamó para disfrutar de su gloria eterna por medio de Jesucristo.


Pero me esforzaré al máximo para que, aun después de mi partida, ustedes siempre recuerden estas cosas.


―Eso usted lo sabe, mi señor —respondí. Él me dijo: ―Son los que pasaron por el gran tiempo de sufrimiento. Esta gente ha sido perdonada de sus pecados por medio del derramamiento de la sangre del Cordero.