y comentó a sus sirvientes: «¡Ese es Juan el Bautista; ha resucitado! Por eso tiene poder para realizar milagros».
Lucas 9:19 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento) ―Unos dicen que Juan el Bautista, otros, que Elías, y otros, que uno de los antiguos profetas ha resucitado —respondieron. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Ellos respondieron: Unos, Juan el Bautista; otros, Elías; y otros, que algún profeta de los antiguos ha resucitado. Biblia Nueva Traducción Viviente —Bueno —contestaron—, algunos dicen Juan el Bautista, otros dicen Elías, y otros dicen que eres uno de los otros antiguos profetas, que volvió de la muerte. Biblia Católica (Latinoamericana) Ellos contestaron: 'Unos dicen que eres Juan Bautista, otros que Elías, y otros que eres alguno de los profetas antiguos que ha resucitado. La Biblia Textual 3a Edicion Y ellos respondiendo, dijeron: Juan el Bautista; y otros, Elías; y otros, que resucitó algún profeta de los antiguos.° Biblia Serafín de Ausejo 1975 Ellos le respondieron: 'Unos, que Juan el Bautista; otros, que Elías; y otros, que uno de los profetas antiguos, que ha resucitado'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y ellos respondiendo, dijeron: Juan el Bautista; y otros, Elías; y otros, que algún profeta de los antiguos ha resucitado. |
y comentó a sus sirvientes: «¡Ese es Juan el Bautista; ha resucitado! Por eso tiene poder para realizar milagros».
En aquellos días se presentó Juan el Bautista predicando en el desierto de Judea.
El rey Herodes se enteró de esto, pues el nombre de Jesús se había hecho famoso. Algunos decían: «Juan el Bautista ha resucitado y por eso tiene poder para realizar milagros».
Otros decían: «Es Elías». Otros, en fin, afirmaban: «Es un profeta, como los de antes».
Un día, Jesús se apartó para orar, y luego se volvió a sus discípulos y les preguntó: ―¿Quién dice la gente que soy yo?
Y él les preguntó: ―Y ustedes, ¿qué dicen?, ¿quién soy yo? ―El Cristo de Dios —afirmó Pedro.
―¿Quién eres entonces? —le preguntaron—. ¿Acaso eres Elías? ―No lo soy. ―¿Eres el profeta? ―No lo soy.
y le preguntaron: ―Pues, si no eres el Cristo ni Elías ni el profeta, ¿por qué bautizas?
Al oír sus palabras, algunos de entre la gente decían: «Verdaderamente este es el profeta».
Por eso interrogaron de nuevo al ciego: ―¿Y qué opinas tú de él? Fue a ti a quien te abrió los ojos. ―Yo digo que es profeta —contestó.