Entonces ellos empezaron a burlarse de él porque sabían que estaba muerta.
Y se burlaban de él, sabiendo que estaba muerta.
La multitud se rio de él, porque todos sabían que había muerto.
Pero la gente se burlaba de él, pues sabían que estaba muerta.
Y se reían de Él, sabiendo que había muerto.°
Y se burlaban de él, porque sabían que estaba muerta.
Y se burlaban de Él, sabiendo que estaba muerta.
les dijo: ―Váyanse. La niña no está muerta, sino dormida. Entonces empezaron a burlarse de él.
Los fariseos oían todo y se burlaban de Jesús, porque les encantaba el dinero.
Todos estaban llorando, muy afligidos por ella. ―Dejen de llorar —les dijo Jesús—. No está muerta, sino dormida.
Pero él la tomó de la mano y le dijo: ―¡Niña, levántate!
―Quiten la piedra —ordenó Jesús. Marta, la hermana del difunto, respondió: ―Señor, ya debe oler mal, pues lleva cuatro días allí.