Su fama se extendió por toda Siria. Por eso, le llevaban a todos los que sufrían diversas enfermedades y los que sufrían de dolores graves. También le llevaban a los endemoniados, los epilépticos y los paralíticos, y Jesús los sanaba.
Lucas 8:38 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento) Ahora bien, el hombre de quien habían salido los demonios le rogaba que le permitiera acompañarlo, pero Jesús lo despidió y le dijo: Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Y el hombre de quien habían salido los demonios le rogaba que le dejase estar con él; pero Jesús le despidió, diciendo: Biblia Nueva Traducción Viviente El hombre que había sido liberado de los demonios le suplicaba que le permitiera acompañarlo. Pero Jesús lo envió a su casa diciéndole: Biblia Católica (Latinoamericana) el hombre del que habían salido los demonios le rogaba que lo admitiera en su compañía. Pero Jesús lo despidió diciéndole: La Biblia Textual 3a Edicion Y el varón de quien habían salido los demonios le rogaba estar con Él; pero le respondió, diciendo: Biblia Serafín de Ausejo 1975 El hombre de quien habían salido los demonios le rogaba que le permitiera acompañarlo; pero él lo despidió, diciéndole: Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y aquel hombre de quien habían salido los demonios le rogaba que le permitiese estar con Él; mas Jesús le despidió, diciendo: |
Su fama se extendió por toda Siria. Por eso, le llevaban a todos los que sufrían diversas enfermedades y los que sufrían de dolores graves. También le llevaban a los endemoniados, los epilépticos y los paralíticos, y Jesús los sanaba.
Cuando vio a Jesús, dio un grito y se arrojó a sus pies. Entonces dijo con fuerza: ―¿Por qué te metes conmigo, Jesús, Hijo del Dios Altísimo? ¡Te ruego que no me castigues!
Entonces toda la gente de la región de los gerasenos le pidió a Jesús que se fuera de allí, pues tenían mucho miedo. Así que él subió a la barca para irse.
―Vuelve a tu casa y cuenta todo lo que Dios ha hecho por ti. Así que el hombre se fue y contó por todo el pueblo lo mucho que Jesús había hecho por él.
Es difícil elegir entre esas dos cosas. Deseo irme y estar con Cristo, que es muchísimo mejor.