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Lucas 8:14 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento)

La parte que cayó entre espinos son los que oyen, pero los ahogan las preocupaciones, las riquezas y los placeres de esta vida. Así que no maduran.

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Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

La que cayó entre espinos, estos son los que oyen, pero yéndose, son ahogados por los afanes y las riquezas y los placeres de la vida, y no llevan fruto.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

Las semillas que cayeron entre los espinos representan a los que oyen el mensaje, pero muy pronto el mensaje queda desplazado por las preocupaciones, las riquezas y los placeres de esta vida. Así que nunca crecen hasta la madurez.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Lo que cayó entre espinos son los que han escuchado la palabra, pero las preocupaciones, la riquezas y los placeres de la vida los ahogan con el paso del tiempo y no llegan a madurar.

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La Biblia Textual 3a Edicion

La que cae entre las espinas, éstos son los que oyeron, pero al continuar su camino, son ahogados por preocupaciones, riquezas y placeres de la vida, y no maduran fruto.°

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Lo que cayó entre zarzas son los que oyeron; pero con las preocupaciones y las riquezas y los placeres de la vida, se van ahogando y no llegan a madurar.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Y la que cayó entre espinos; estos son los que oyen; mas yéndose, son ahogados de los afanes y las riquezas y los placeres de esta vida, y no llevan fruto a perfección.

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Otras versiones



Lucas 8:14
17 Referencias Cruzadas  

El que recibió la semilla que cayó entre espinos es el que oye la palabra, pero las preocupaciones de esta vida y el engaño de las riquezas la ahogan. Por eso, la semilla no llega a dar fruto.


pero las preocupaciones de esta vida, el engaño de las riquezas y muchos otros malos deseos entran hasta ahogar la palabra. Por eso, las semillas no llegan a dar fruto.


»Ningún sirviente puede servir a dos señores, pues menospreciará a uno y amará al otro, o querrá mucho a uno y despreciará al otro. Ustedes no pueden servir a la vez a Dios y a las riquezas».


»Tengan cuidado, no sea que se les endurezca el corazón por el vicio, la borrachera y las preocupaciones de esta vida. Si no tienen cuidado, aquel día caerá de repente sobre ustedes.


Los que están sobre las piedras son los que reciben la palabra con alegría cuando la oyen, pero no tienen raíz. Estos creen por algún tiempo, pero se apartan cuando llega la prueba.


Pero la parte que cayó en buen terreno son los que oyen la palabra con corazón noble y bueno, y la retienen. Y, como no dejan de creer en ella, producen una buena cosecha.


Otra parte cayó entre espinos que, al crecer junto con las semillas, las ahogaron.


El que no permanece en mí es desechado y se seca. Luego, esas ramas se recogen, se arrojan al fuego y se queman.


A los ricos de este mundo, mándales que no sean orgullosos ni pongan su confianza en las riquezas, que son inseguras. Diles que más bien confíen en Dios, que nos da de todo en abundancia para que lo disfrutemos.


pues Demas me ha abandonado y se ha ido a Tesalónica. Se fue porque ama las cosas de este mundo. Crescente se ha ido a Galacia y Tito, a Dalmacia.


Por eso, dejemos a un lado las enseñanzas elementales acerca de Cristo, y avancemos hacia la madurez. No volvamos a verdades elementales, tales como la necesidad de arrepentirse de cosas que llevan a la muerte eterna, para luego creer en Dios.