»Al salir, aquel siervo se encontró con uno de sus compañeros que le debía cien monedas de plata. Lo agarró por el cuello y comenzó a estrangularlo. “¡Págame lo que me debes!”, le exigió.
Lucas 7:41 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento) ―Dos hombres le debían dinero a cierto prestamista. Uno le debía quinientas monedas de plata, y el otro cincuenta. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Un acreedor tenía dos deudores: el uno le debía quinientos denarios, y el otro cincuenta; Biblia Nueva Traducción Viviente Entonces Jesús le contó la siguiente historia: —Un hombre prestó dinero a dos personas, quinientas piezas de plata a una y cincuenta piezas a la otra. Biblia Católica (Latinoamericana) Un prestamista tenía dos deudores: uno le debía quinientas monedas y el otro cincuenta. La Biblia Textual 3a Edicion Cierto acreedor tenía dos deudores: el uno debía quinientos denarios, y el otro cincuenta. Biblia Serafín de Ausejo 1975 'Cierto prestamista tenía dos deudores: el uno le debía quinientos denarios; y el otro, cincuenta. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Un acreedor tenía dos deudores; el uno le debía quinientos denarios, y el otro cincuenta; |
»Al salir, aquel siervo se encontró con uno de sus compañeros que le debía cien monedas de plata. Lo agarró por el cuello y comenzó a estrangularlo. “¡Págame lo que me debes!”, le exigió.
Perdona nuestras ofensas, como también nosotros hemos perdonado a nuestros ofensores.
―Denles ustedes mismos de comer —contestó Jesús. ―¡Eso costaría casi un año de trabajo! —respondieron—. ¿Quieres que vayamos y gastemos todo ese dinero en pan para darles de comer?
Perdona nuestros pecados, porque también nosotros perdonamos a todos los que nos ofenden. Y no nos dejes caer en tentación”.
En cambio, el que no la conoce y hace algo que merezca castigo recibirá pocos golpes. A todo el que se le ha dado mucho, se le exigirá mucho. Y, al que se le ha confiado mucho, se le pedirá aún más.
¿O piensan que aquellos dieciocho que fueron aplastados por la torre de Siloé eran más culpables que todos los demás habitantes de Jerusalén?
Entonces Jesús le dijo a manera de respuesta: ―Simón, tengo algo que decirte. ―Dime, Maestro —respondió.
Por esto te digo que, si ella ha amado mucho, es que sus muchos pecados le han sido perdonados. Pero a quien poco se le perdona, poco ama.
En lo que respecta a la Ley, esta solo hizo que aumentara el pecado. Pero, allí donde abundó el pecado, el amor de Dios fue más abundante.