Si ustedes aman solamente a quienes los aman, ¿qué recompensa recibirán? Hasta los cobradores de impuestos para Roma hacen eso.
Lucas 7:29 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento) Al oír esto, todo el pueblo, y hasta los cobradores de impuestos, reconocieron que Dios era justo. Y fueron bautizados con el bautismo de Juan. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Y todo el pueblo y los publicanos, cuando lo oyeron, justificaron a Dios, bautizándose con el bautismo de Juan. Biblia Nueva Traducción Viviente Cuando oyeron esto, todos —hasta los cobradores de impuestos— coincidieron en que el camino de Dios era el correcto, porque fueron bautizados por Juan; Biblia Católica (Latinoamericana) Todo el pueblo escuchó a Juan, incluso los publicanos; confesaron sus faltas y recibieron su bautismo. La Biblia Textual 3a Edicion Y todo el pueblo y los publicanos, al oírlo, justificaron a Dios,° habiendo sido bautizados con el bautismo de Juan, Biblia Serafín de Ausejo 1975 Al oírlo, todo el pueblo, incluso los publicanos, reconocieron los designios de Dios y recibieron el bautismo de Juan. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y todo el pueblo y los publicanos, al oírle, justificaron a Dios, bautizándose con el bautismo de Juan. |
Si ustedes aman solamente a quienes los aman, ¿qué recompensa recibirán? Hasta los cobradores de impuestos para Roma hacen eso.
Pero, si decimos: “humano”, todo el pueblo nos apedreará, porque están convencidos de que Juan era un profeta».
Llegaron también unos cobradores de impuestos para que los bautizara. ―Maestro, ¿qué debemos hacer nosotros? —le preguntaron.
Les digo que entre la gente no ha habido nadie más importante que Juan. Sin embargo, el menos importante en el reino de Dios es más importante que él».
Él hablaba con pasión y enseñaba con claridad acerca de Jesús. Alguien le había enseñado acerca del Señor, aunque solo conocía lo referente al bautismo de Juan.
―Entonces, ¿qué bautismo recibieron? —les preguntó. ―El bautismo de Juan —respondieron.
No aceptan que solo Dios nos puede declarar justos. Por eso se esfuerzan en ser declarados justos por sus buenas acciones. No aceptan la salvación que Dios les ofrece.
Cantaban el himno de Moisés, servidor de Dios, y el himno del Cordero. Cantaban así: «Todo lo que haces es grande y maravilloso, Señor Dios Todopoderoso. Todo lo que haces es justo y correcto, Rey de las naciones.
Oí que el ángel de las aguas decía: «Justo eres tú, el Santo, que eres y que eras, porque has juzgado bien.