»Así también mi Padre celestial los tratará a ustedes, a menos que cada uno perdone de corazón a su hermano».
Lucas 6:30 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento) Dale a todo el que te pida y, si alguien se lleva lo que es tuyo, no se lo reclames. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 A cualquiera que te pida, dale; y al que tome lo que es tuyo, no pidas que te lo devuelva. Biblia Nueva Traducción Viviente Dale a cualquiera que te pida; y cuando te quiten las cosas, no trates de recuperarlas. Biblia Católica (Latinoamericana) Da al que te pide, y al que te quita lo tuyo, no se lo reclames. La Biblia Textual 3a Edicion A todo el que te pide, dale; y al que te quite lo tuyo, no se lo reclames. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Dale a todo el que te pida; y no reclames nada de quien intenta quitarte lo tuyo. Biblia Reina Valera Gómez (2023) A todo el que te pida, dale; y al que tome lo que es tuyo, no pidas que te lo devuelva. |
»Así también mi Padre celestial los tratará a ustedes, a menos que cada uno perdone de corazón a su hermano».
Pero yo les digo: No resistan al que les haga mal. Si alguien te da una bofetada en la mejilla derecha, vuélvele también la otra.
Perdona nuestras ofensas, como también nosotros hemos perdonado a nuestros ofensores.
Den más bien a los pobres de lo que está dentro, y así todo quedará limpio para ustedes.
Vendan sus bienes y den a los pobres. Consigan bolsas que no se rompan y un tesoro en el cielo que no se agote. Allí no hay ladrón que llegue ni polilla que destruya.
Al oír esto, Jesús añadió: ―Todavía te falta una cosa: vende todo lo que tienes y repártelo entre los pobres, y tendrás tesoro en el cielo. Luego ven y sígueme.
Si alguien te pega en una mejilla, vuélvele también la otra. Si alguien te quita la capa, no le impidas que se lleve también la camisa.
Den, y se les dará: se les echará en su bolsa una medida llena, apretada, sacudida y desbordante. Con la medida con que midan a otros, se les medirá a ustedes».
Con mi ejemplo les he mostrado que es necesario trabajar duro para ayudar a los necesitados. Recuerden las palabras del Señor Jesús: “Hay más gozo en dar que en recibir”».
Ya conocen el gran amor que les tiene nuestro Señor Jesucristo. No lo merecían, pero él, aunque era rico, se hizo pobre para ayudarlos. Lo hizo para que, por medio de su pobreza, ustedes llegaran a ser ricos.
El que robaba, que no robe más, sino que trabaje honradamente con las manos, así tendrá suficiente para compartir con los necesitados.