Pero Dios le dijo: “¡Necio! Esta misma noche te van a reclamar la vida. ¿Y quién se quedará con lo que has acumulado?”.
Lucas 6:25 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento) ¡Ay de ustedes los que ahora están saciados, porque sabrán lo que es pasar hambre! ¡Ay de ustedes los que ahora ríen, porque sabrán lo que es derramar lágrimas! Más versionesBiblia Reina Valera 1960 ¡Ay de vosotros, los que ahora estáis saciados! porque tendréis hambre. ¡Ay de vosotros, los que ahora reís! porque lamentaréis y lloraréis. Biblia Nueva Traducción Viviente Qué aflicción les espera a ustedes, los que ahora están gordos y prósperos, porque tienen un horrible tiempo de hambre por delante. Qué aflicción les espera a ustedes, los que ahora se ríen, porque su risa se convertirá en luto y dolor. Biblia Católica (Latinoamericana) ¡Pobres de ustedes los que ahora están satisfechos, porque después tendrán hambre!
¡Pobres de ustedes los que ahora ríen, porque van a llorar de pena! La Biblia Textual 3a Edicion ¡Ay de vosotros, los que estáis saciados ahora, porque tendréis hambre! ¡Ay de los que ahora reís, porque lamentaréis y lloraréis! Biblia Serafín de Ausejo 1975 ¡Ay de vosotros, los que ahora estáis repletos, porque tendréis hambre! ¡Ay de los que ahora reís, porque gemiréis y lloraréis! Biblia Reina Valera Gómez (2023) ¡Ay de vosotros, los que estáis llenos! porque tendréis hambre. ¡Ay de vosotros, los que ahora reís! porque lamentaréis y lloraréis. |
Pero Dios le dijo: “¡Necio! Esta misma noche te van a reclamar la vida. ¿Y quién se quedará con lo que has acumulado?”.
»Allí habrá llanto y mucho sufrimiento cuando vean en el reino de Dios a Abraham, Isaac, Jacob y a todos los profetas, mientras a ustedes los echan fuera.
¡Ay de ustedes cuando todos los elogien! Dense cuenta de que los antepasados de esta gente trataron así a los falsos profetas.
Tampoco deben decir cosas que ofendan a los demás, ni participar de conversaciones tontas o chistes vulgares. Todo eso no va con ustedes. Más bien, usen palabras que den gracias a Dios.
Cuando la gente esté diciendo: «Paz y seguridad», vendrá sobre ellos la destrucción sin avisar, como le llegan a la mujer embarazada los dolores de parto. De ninguna manera podrán escapar.
Muestren su dolor, lloren; ¡que se oiga su lamento! Que su risa se convierta en llanto y su alegría, en tristeza.
Dices: “Soy rico; me he enriquecido y no me hace falta nada”. Pero no te das cuenta de cuán infeliz y desdichado, pobre, ciego y desnudo eres tú.