Cuando vio a tantísima gente, subió a la ladera de una montaña y se sentó. Sus discípulos se le acercaron
Lucas 6:12 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento) Por aquel tiempo se fue Jesús a la montaña a orar y pasó toda la noche en oración a Dios. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 En aquellos días él fue al monte a orar, y pasó la noche orando a Dios. Biblia Nueva Traducción Viviente Cierto día, poco tiempo después, Jesús subió a un monte a orar y oró a Dios toda la noche. Biblia Católica (Latinoamericana) En aquellos días se fue a orar a un cerro y pasó toda la noche en oración con Dios. La Biblia Textual 3a Edicion Aconteció en aquellos días que Él salió al monte a orar, y pasó la noche en oración a Dios.° Biblia Serafín de Ausejo 1975 Por aquellos días, salió hacia el monte para orar y pasó la noche en oración ante Dios. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y aconteció en aquellos días, que fue al monte a orar, y pasó la noche orando a Dios. |
Cuando vio a tantísima gente, subió a la ladera de una montaña y se sentó. Sus discípulos se le acercaron
Pero tú, cuando te pongas a orar, entra en tu cuarto, cierra la puerta y ora a tu Padre, que está en lo secreto. Así tu Padre, que ve lo que se hace en secreto, te recompensará.
Jesús se levantó muy de madrugada, cuando todavía estaba oscuro. Luego salió de la casa y se fue a orar a un lugar solitario.
Subió Jesús a una montaña y llamó a los que quiso, los cuales se reunieron con él.
Pero ellos se enfurecieron y comenzaron a discutir qué podrían hacer contra Jesús.
Luego bajó con ellos y se detuvo en un llano. Muchos de sus discípulos estaban allí, como también mucha gente de toda Judea, de Jerusalén y de la costa de Tiro y Sidón.
Un día, Jesús se apartó para orar, y luego se volvió a sus discípulos y les preguntó: ―¿Quién dice la gente que soy yo?
Unos ocho días después de decir esto, Jesús, acompañado de Pedro, Juan y Santiago, subió a una montaña a orar.
Mientras oraba, su rostro se transformó, y su ropa se volvió blanca y radiante.
Cuando vivía aquí en la tierra, Jesús hizo oraciones rogando al que podía salvarlo de la muerte. Lo hizo con fuerte voz y lágrimas. Y fue escuchado porque fue humilde y obediente.