La Biblia Online

Anuncios


Toda la Biblia A.T. N.T.




Lucas 5:5 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento)

―Maestro, hemos estado trabajando duro toda la noche y no hemos pescado nada —le contestó Simón—. Pero, como tú me lo mandas, echaré las redes.

Ver Capítulo
Mostrar Biblia Interlineal

Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

Respondiendo Simón, le dijo: Maestro, toda la noche hemos estado trabajando, y nada hemos pescado; mas en tu palabra echaré la red.

Ver Capítulo

Biblia Nueva Traducción Viviente

—Maestro —respondió Simón—, hemos trabajado mucho durante toda la noche y no hemos pescado nada; pero si tú lo dices, echaré las redes nuevamente.

Ver Capítulo

Biblia Católica (Latinoamericana)

Simón respondió: 'Maestro, por más que lo hicimos durante toda la noche, no pescamos nada; pero, si tú lo dices, echaré las redes.

Ver Capítulo

La Biblia Textual 3a Edicion

Pero respondiendo Simón, dijo: Maestro,° después de bregar durante toda la noche, nada hemos pescado;° pero en tu palabra, echaré abajo la red.

Ver Capítulo

Biblia Serafín de Ausejo 1975

Y respondió Simón: 'Maestro, toda la noche hemos estado bregando, pero no hemos pescado nada, sin embargo, puesto que tú lo dices, echaré las redes'.

Ver Capítulo

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Y respondiendo Simón, le dijo: Maestro, hemos trabajado toda la noche, y nada hemos pescado; mas en tu palabra echaré la red.

Ver Capítulo
Otras versiones



Lucas 5:5
14 Referencias Cruzadas  

gritaron: ―¡Jesús, Maestro, ten compasión de nosotros!


Los discípulos fueron a despertarlo. ―¡Maestro, Maestro, nos vamos a ahogar! —gritaron. Él se levantó y dio órdenes al viento y a las olas. La tormenta se calmó y todo quedó tranquilo.


―¿Quién me ha tocado? —preguntó Jesús. Como todos negaban haberlo tocado, Pedro le dijo: ―Maestro, son muchos los que te aprietan y te oprimen.


Mientras estos se apartaban de Jesús, Pedro, sin saber lo que estaba diciendo, propuso: ―Maestro, ¡qué bueno que estemos aquí! Podemos levantar tres chozas: una para ti, otra para Moisés y otra para Elías.


―Maestro —dijo Juan—, vimos a un hombre que echaba fuera demonios en tu nombre y se lo impedimos. Ese hombre no es de los nuestros.


Ustedes son mis amigos si hacen lo que yo les mando.


Su madre dijo a los sirvientes: ―Hagan lo que él les ordene.


―Voy a pescar —dijo Simón Pedro. ―Nos vamos contigo —contestaron ellos. Salieron, pues, de allí y se embarcaron, pero esa noche no pescaron nada.