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Lucas 5:21 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento)

Los maestros de la Ley y los fariseos comenzaron a pensar: «¿Quién es este que ofende a Dios? ¿Quién puede perdonar pecados sino solo Dios?».

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Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

Entonces los escribas y los fariseos comenzaron a cavilar, diciendo: ¿Quién es este que habla blasfemias? ¿Quién puede perdonar pecados sino solo Dios?

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Biblia Nueva Traducción Viviente

Entonces los fariseos y los maestros de la ley religiosa decían para sí: «¿Quién se cree que es? ¡Es una blasfemia! ¡Solo Dios puede perdonar pecados!».

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Biblia Católica (Latinoamericana)

De inmediato los maestros de la Ley y los fariseos empezaron a pensar: '¿Cómo puede blasfemar de este modo? ¿Quién puede perdonar los pecados fuera de Dios?'

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La Biblia Textual 3a Edicion

Y los escribas y los fariseos comenzaron a razonar para sí: ¿Quién es éste que habla tales blasfemias? ¿Quién puede perdonar pecados sino sólo Dios?

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Los escribas y los fariseos comenzaron a pensar: 'Pero ¿quién es éste, que está diciendo blasfemias? ¿Quién puede perdonar pecados, sino Dios solo?'.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Entonces los escribas y los fariseos comenzaron a murmurar, diciendo: ¿Quién es Éste que habla blasfemias? ¿Quién puede perdonar pecados sino sólo Dios?

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Otras versiones



Lucas 5:21
23 Referencias Cruzadas  

―¡Ha ofendido a Dios! —dijo el sumo sacerdote, rompiendo sus vestiduras—. ¿Para qué necesitamos más testigos? ¡Miren, ustedes mismos han oído la ofensa!


Algunos de los maestros de la Ley murmuraron entre ellos: «¡Este hombre ofende a Dios!».


Den muestras de verdadero arrepentimiento. Y no se pongan a pensar: “Somos descendientes de Abraham”. Pues les digo que Dios puede convertir estas piedras en descendientes de Abraham.


Un día, mientras enseñaba, estaban sentados allí algunos fariseos y maestros de la Ley. Habían venido de todas las aldeas de Galilea y Judea y también de Jerusalén. Y el poder del Señor estaba con él para sanar a los enfermos.


Pero Jesús supo lo que estaban pensando y les dijo: ―¿Por qué piensan así?


Los otros invitados comenzaron a decir entre sí: «¿Quién es este, que hasta perdona pecados?».


Ellos respondieron: ―No te apedreamos por ninguna de ellas, sino por ofender a Dios. Pues tú, siendo hombre, te haces pasar por Dios.


¿Quién acusará a los que Dios ha elegido? Dios es el que los declara justos.