Lucas 5:15 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento) Sin embargo, la fama de Jesús se extendía cada vez más. Por eso venían a él muchas personas para oírlo y para que las sanara de sus enfermedades. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Pero su fama se extendía más y más; y se reunía mucha gente para oírle, y para que les sanase de sus enfermedades. Biblia Nueva Traducción Viviente Sin embargo, a pesar de las instrucciones de Jesús, la noticia de su poder corrió aún más, y grandes multitudes llegaron para escucharlo predicar y ser sanados de sus enfermedades. Biblia Católica (Latinoamericana) La fama de Jesús crecía más y más, a tal punto que multitudes acudían para oírle y ser curados de sus enfermedades. La Biblia Textual 3a Edicion Pero su fama° se difundía más y más, y grandes multitudes concurrían para oírlo y ser sanadas de sus enfermedades. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Pero su fama se extendía cada día más, y numerosas multitudes acudían para oírlo y para ser curadas de sus enfermedades. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Pero su fama mucho más se extendía, y grandes multitudes se reunían para oírle y ser sanados por Él de sus enfermedades. |
Pero ellos salieron para divulgar por toda aquella región la noticia acerca de Jesús.
Como resultado, su fama se extendió rápidamente por toda la región de Galilea.
Pero él salió y comenzó a hablar con mucha gente, contando lo sucedido. Como resultado, Jesús ya no podía entrar en ningún pueblo abiertamente. Tenía que quedarse en las afueras, en lugares solitarios. Aun así, gente de todas partes seguía buscándolo.
Jesús se fue al lago con sus discípulos, y mucha gente de Galilea lo siguió. Venían de Judea
Mientras tanto, se habían reunido millares de personas, tantas que se atropellaban unas a otras. Jesús comenzó a hablar, dirigiéndose primero a sus discípulos: «Cuídense de la levadura de los fariseos, o sea, de la hipocresía.
Y mucha gente lo seguía, porque veía las señales milagrosas que hacía en los enfermos.
De igual manera se ven con claridad las buenas obras y, aunque estén ocultas, tarde o temprano se sabrán.