Al verlos, les dijo: ―Vayan a presentarse a los sacerdotes. Resultó que, mientras iban de camino, quedaron sanos.
Lucas 5:14 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento) ―No se lo digas a nadie —le ordenó Jesús—. Solo ve, preséntate al sacerdote y lleva por tu sanidad la ofrenda que ordenó Moisés. Eso les servirá de testimonio. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Y él le mandó que no lo dijese a nadie; sino ve, le dijo, muéstrate al sacerdote, y ofrece por tu purificación, según mandó Moisés, para testimonio a ellos. Biblia Nueva Traducción Viviente Entonces Jesús le dio instrucciones de que no dijera a nadie lo que había sucedido. Le dijo: «Preséntate ante el sacerdote y deja que te examine. Lleva contigo la ofrenda que exige la ley de Moisés a los que son sanados de lepra. Esto será un testimonio público de que has quedado limpio». Biblia Católica (Latinoamericana) Y al instante le desapareció la lepra.
Jesús le dio aviso que no lo dijera a nadie. 'Vete, le dijo, preséntate al sacerdote y haz la ofrenda por tu purificación como ordenó Moisés, pues tienes que hacerles tu declaración. La Biblia Textual 3a Edicion Y le mandó no decirlo a nadie, sino: Ve, muéstrate al sacerdote y presenta ofrenda por tu purificación conforme ordenó Moisés,° para testimonio a ellos. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Entonces le mandó que a nadie lo dijera, sino: 'Ve a presentarte al sacerdote y a ofrecer por tu purificación según lo mandó Moisés, para que tengan constancia de ello'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y Él le mandó que no lo dijese a nadie; pero ve, le dijo, muéstrate al sacerdote, y ofrece por tu limpieza, como mandó Moisés, para testimonio a ellos. |
Al verlos, les dijo: ―Vayan a presentarse a los sacerdotes. Resultó que, mientras iban de camino, quedaron sanos.
―Mira, no se lo digas a nadie —le dijo Jesús—. Solo ve, preséntate al sacerdote y lleva la ofrenda que ordenó Moisés, para que les sirva de testimonio.
―Mira, no se lo digas a nadie. Solo ve y preséntate ante el sacerdote. Lleva por tu sanidad la ofrenda que ordenó Moisés, para que les sirva de testimonio.
Y recobraron la vista. Jesús les dijo con firmeza: ―Asegúrense de que nadie se entere de esto.
Si no los reciben bien, al salir de ese pueblo, sacúdanse el polvo de los pies. Esto será como una advertencia contra sus habitantes».
Y, si en algún lugar no los reciben bien o no los escuchan, al salir de allí sacúdanse el polvo de los pies. Esto será como una advertencia contra ellos».
Por mi causa los llevarán ante gobernadores y reyes para dar testimonio a ellos y a los incrédulos.
Jesús extendió la mano y tocó al hombre. ―Sí, quiero —le dijo—. ¡Queda sano! Y al instante se le quitó la lepra.