Los ciegos ven, los cojos andan y los que tienen lepra son sanados. Los sordos oyen, los muertos resucitan y a los pobres se les anuncia la buena noticia.
Lucas 4:18 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento) «El Espíritu del Señor está sobre mí. Me ha ungido para anunciar buenas noticias a los pobres. Me ha enviado a anunciar libertad a los cautivos y dar vista a los ciegos. Me ha enviado a poner en libertad a los oprimidos, Más versionesBiblia Reina Valera 1960 El Espíritu del Señor está sobre mí, Por cuanto me ha ungido para dar buenas nuevas a los pobres; Me ha enviado a sanar a los quebrantados de corazón; A pregonar libertad a los cautivos, Y vista a los ciegos; A poner en libertad a los oprimidos; Biblia Nueva Traducción Viviente «El Espíritu del Señor está sobre mí, porque me ha ungido para llevar la Buena Noticia a los pobres. Me ha enviado a proclamar que los cautivos serán liberados, que los ciegos verán, que los oprimidos serán puestos en libertad, Biblia Católica (Latinoamericana) El Espíritu del Señor está sobre mí. El me ha ungido para llevar buenas nuevas a los pobres, para anunciar la libertad a los cautivos y a los ciegos que pronto van a ver, para despedir libres a los oprimidos La Biblia Textual 3a Edicion El Espíritu del Señor está sobre mí, Porque me ungió para evangelizar a los pobres; Me ha enviado° a proclamar libertad a los cautivos, Y restauración de vista a los ciegos, A enviar en libertad a los oprimidos, Biblia Serafín de Ausejo 1975 El espíritu del Señor está sobre mí, porque me ha ungido para anunciar la buena nueva a los pobres; me ha enviado a proclamar a los cautivos libertad y recuperación de la vista a los ciegos; para poner en libertad a los oprimidos, Biblia Reina Valera Gómez (2023) El Espíritu del Señor está sobre mí: Por cuanto me ha ungido para dar buenas nuevas a los pobres: Me ha enviado para sanar a los quebrantados de corazón: Para predicar libertad a los cautivos: Y a los ciegos vista: Para poner en libertad a los quebrantados: |
Los ciegos ven, los cojos andan y los que tienen lepra son sanados. Los sordos oyen, los muertos resucitan y a los pobres se les anuncia la buena noticia.
«Este es mi siervo, a quien he elegido, mi amado, con quien estoy muy contento. Sobre él pondré mi Espíritu, y proclamará justicia a las naciones.
No acabará de romper la caña doblada ni apagará la mecha que apenas arde, hasta que haga triunfar la justicia.
el pueblo que habitaba en la oscuridad ha visto una gran luz; sobre los que vivían en la más terrible oscuridad la luz ha resplandecido».
«Dichosos los pobres en espíritu, porque el reino de los cielos les pertenece.
y le entregaron el libro del profeta Isaías. Al desenrollarlo, encontró el lugar donde está escrito:
Él entonces dirigió la mirada a sus discípulos y dijo: «Dichosos ustedes los pobres, porque el reino de Dios les pertenece.
Entonces les respondió a los enviados: ―Vayan y cuéntenle a Juan lo que han visto y oído: Los ciegos ven, los cojos andan, los que tienen lepra son sanados. Los sordos oyen, los muertos resucitan y a los pobres se les anuncia la buena noticia.
Andrés encontró primero a su hermano Simón y le dijo: ―Hemos encontrado al Mesías (es decir, el Cristo).
Yo soy la luz que ha venido al mundo, para que todo el que crea en mí no viva en tinieblas.
El enviado de Dios comunica el mensaje de Dios, pues él mismo le da su Espíritu sin medida.
Me refiero a Jesús de Nazaret. Dios lo llenó de poder y del Espíritu Santo. Él anduvo haciendo el bien y sanando a los oprimidos por el diablo, porque Dios estaba con él.
para que les hables. Así abrirán los ojos y verán lo malo que hacen. Será como si pasaran de la oscuridad a la luz y del poder de Satanás al poder de Dios. De ese modo, al creer en mí, recibirán el perdón de los pecados y serán parte del pueblo de Dios”.
Los reyes de la tierra se rebelan y los gobernantes conspiran contra el Señor y contra su Ungido”.
En efecto, en esta ciudad se reunieron Herodes y Poncio Pilato. Se unieron con los no judíos y con los israelitas, contra tu santo siervo Jesús, a quien ungiste.
Él nos libró del oscuro poder de Satanás y nos trasladó al reino de su amado Hijo.
Escuchen, mis queridos hermanos en la fe: Recuerden que Dios ha elegido a los pobres de este mundo, para hacerlos ricos en fe y herederos del reino que prometió a los que lo aman.
Pero ustedes son una familia elegida por Dios, son sacerdotes al servicio del Rey, son su pueblo elegido, pues le pertenecen a él. Dios los eligió para que anunciaran las cosas maravillosas que él ha hecho por ustedes. Él los llamó para que dejaran el pecado y la maldad. Fue como sacarlos de las tinieblas a su luz admirable.