La Biblia Online

Anuncios


Toda la Biblia A.T. N.T.




Lucas 3:13 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento)

―No cobren más de lo debido —les respondió.

Ver Capítulo
Mostrar Biblia Interlineal

Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

Él les dijo: No exijáis más de lo que os está ordenado.

Ver Capítulo

Biblia Nueva Traducción Viviente

Él les contestó: —No recauden más impuestos de lo que el gobierno requiere.

Ver Capítulo

Biblia Católica (Latinoamericana)

Respondió Juan: 'No cobren más de lo establecido.

Ver Capítulo

La Biblia Textual 3a Edicion

Él entonces les dijo: No cobréis° más de lo que os ha sido mandado.

Ver Capítulo

Biblia Serafín de Ausejo 1975

Él les contestó: 'No exijáis más de lo que tenéis señalado'.

Ver Capítulo

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Y él les dijo: No exijáis más de lo que os está ordenado.

Ver Capítulo
Otras versiones



Lucas 3:13
15 Referencias Cruzadas  

Así que en todo traten ustedes a los demás tal y como quieren que ellos los traten a ustedes. De hecho, esta es la enseñanza de la Ley y de los Profetas.


Pero Zaqueo se puso de pie y dijo: ―Mira, Señor: Ahora mismo voy a dar a los pobres la mitad de mis bienes. Y, si en algo he robado a alguien, le devolveré cuatro veces la cantidad que sea.


Llegaron también unos cobradores de impuestos para que los bautizara. ―Maestro, ¿qué debemos hacer nosotros? —le preguntaron.


―Y nosotros, ¿qué debemos hacer? —le preguntaron unos soldados. Y les dijo: ―No exijan dinero a cambio de favores, ni hagan denuncias falsas. Más bien confórmense con lo que les pagan.


ni los ladrones, ni los que siempre quieren tener más de lo que tienen. De la misma manera, ni los borrachos, ni los que insultan a los demás ni los tramposos formarán parte del reino de Dios.


El que robaba, que no robe más, sino que trabaje honradamente con las manos, así tendrá suficiente para compartir con los necesitados.


¡Estamos rodeados de una gran cantidad de testigos! Nos miran como si estuviéramos en una carrera. Por tanto, eliminemos de nuestra vida el pecado, que es como un peso que nos estorba para correr y se nos enreda en los pies. Corramos sin descanso la carrera que tenemos por delante.