A la verdad, el Hijo del hombre se irá, tal como dicen las Escrituras de él, pero ¡ay de aquel que lo traiciona! Más le valdría a ese hombre no haber nacido.
Lucas 24:25 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento) ―¡Qué torpes son ustedes —les dijo—, y qué tardos de corazón para creer todo lo que han dicho los profetas! Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Entonces él les dijo: ¡Oh insensatos, y tardos de corazón para creer todo lo que los profetas han dicho! Biblia Nueva Traducción Viviente Entonces Jesús les dijo: —¡Qué necios son! Les cuesta tanto creer todo lo que los profetas escribieron en las Escrituras. Biblia Católica (Latinoamericana) Entonces él les dijo: '¡Qué poco entienden ustedes y qué lentos son sus corazones para creer todo lo que anunciaron los profetas!' La Biblia Textual 3a Edicion Entonces Él les dijo: ¡Oh° insensatos y tardos de corazón para creer en todo lo que hablaron los profetas! Biblia Serafín de Ausejo 1975 Entonces les dijo él: '¡Oh, torpes y tardos de corazón para creer todo lo que anunciaron los profetas! Biblia Reina Valera Gómez (2023) Entonces Él les dijo: ¡Oh insensatos, y tardos de corazón para creer todo lo que los profetas han dicho! |
A la verdad, el Hijo del hombre se irá, tal como dicen las Escrituras de él, pero ¡ay de aquel que lo traiciona! Más le valdría a ese hombre no haber nacido.
Por último se apareció Jesús a los once mientras comían. Los reprendió por su falta de fe y por negarse a creer a los que lo habían visto resucitado.
―¿Tampoco ustedes pueden entenderlo? —les dijo Jesús—. ¿No se dan cuenta de que nada de lo que entra en una persona puede contaminarla?
―¡Ah, gente incrédula! —respondió Jesús—. ¿Hasta cuándo tendré que estar con ustedes? ¿Hasta cuándo tendré que soportarlos? Tráiganme al muchacho.
Algunos de nuestros compañeros fueron después a la tumba. Y lo encontraron tal como habían dicho las mujeres, pero a él no lo vieron.
Ustedes estudian las Escrituras con mucho cuidado, porque piensan que en ellas encuentran la vida eterna. ¡Y son ellas las que dan testimonio en mi favor!
Lo más importante que les enseñé a ustedes es lo mismo que yo aprendí: que Cristo murió por nuestros pecados, tal como dicen las Escrituras.