Pero ellos no lo reconocieron, pues era como si tuvieran los ojos vendados.
Mas los ojos de ellos estaban velados, para que no le conociesen.
pero Dios impidió que lo reconocieran.
pero algo impedía que sus ojos lo reconocieran.
Pero sus ojos estaban velados para que no lo reconocieran.
Pero sus ojos estaban como incapacitados para reconocerlo.
Mas los ojos de ellos estaban embargados, para que no le conociesen.
Después se apareció Jesús en otra forma a dos de ellos que iban de camino al campo.
Sucedió que, mientras hablaban y discutían, Jesús mismo se acercó y comenzó a caminar con ellos.
―¿Qué vienen discutiendo por el camino? —les preguntó. Se detuvieron, cabizbajos;
Entonces se les abrieron los ojos y lo reconocieron, pero él desapareció.
Apenas dijo esto, volvió la mirada y allí vio a Jesús de pie, aunque no sabía que era él.
Al despuntar el alba, Jesús se presentó en la orilla. Pero los discípulos no se dieron cuenta de que era él.