La Biblia Online

Anuncios


Toda la Biblia A.T. N.T.




Lucas 23:8 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento)

Al ver a Jesús, Herodes se puso muy contento. Hacía tiempo que quería verlo por lo que oía acerca de él. Y esperaba ver a Jesús haciendo algún milagro.

Ver Capítulo
Mostrar Biblia Interlineal

Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

Herodes, viendo a Jesús, se alegró mucho, porque hacía tiempo que deseaba verle; porque había oído muchas cosas acerca de él, y esperaba verle hacer alguna señal.

Ver Capítulo

Biblia Nueva Traducción Viviente

Herodes se alegró mucho por la oportunidad de ver a Jesús, porque había oído hablar de él y hacía tiempo que quería verlo realizar un milagro.

Ver Capítulo

Biblia Católica (Latinoamericana)

Al ver a Jesús, Herodes se alegró mucho. Hacía tiempo que deseaba verlo por las cosas que oía de él, y esperaba que Jesús hiciera algún milagro en su presencia.

Ver Capítulo

La Biblia Textual 3a Edicion

Al ver a Jesús, Herodes se alegró grandemente, porque por haber oído acerca de Él, desde hacía° bastante tiempo deseaba verlo, y esperaba ver algún milagro hecho° por Él.

Ver Capítulo

Biblia Serafín de Ausejo 1975

Al ver Herodes a Jesús se alegró mucho; porque desde hacía bastante tiempo estaba deseando verlo por lo que había oído acerca de él, y tenía la esperanza de verlo hacer algún milagro.

Ver Capítulo

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Y Herodes, viendo a Jesús, se alegró mucho, pues hacía mucho tiempo que quería verle; porque había oído de Él muchas cosas, y tenía esperanza que le vería hacer algún milagro.

Ver Capítulo
Otras versiones



Lucas 23:8
8 Referencias Cruzadas  

En aquel tiempo el gobernador Herodes se enteró de lo que decían de Jesús


El rey Herodes se enteró de esto, pues el nombre de Jesús se había hecho famoso. Algunos decían: «Juan el Bautista ha resucitado y por eso tiene poder para realizar milagros».


Entonces llamó a la gente y a sus discípulos. ―Si alguien quiere ser mi discípulo —les dijo—, que se niegue a sí mismo, tome su cruz y me siga.


Jesús continuó: «Seguramente ustedes me van a citar el proverbio: “¡Médico, cúrate a ti mismo! Haz aquí en tu tierra lo que hemos oído que hiciste en Capernaúm”.


Y les dijo: ―Denme también a mí ese poder. Quiero que todos a quienes yo les ponga las manos reciban el Espíritu Santo.