Mientras tanto, Jesús fue llevado ante el gobernador, y este le preguntó: ―¿Eres tú el rey de los judíos? ―Tú mismo lo dices —respondió Jesús.
Lucas 23:3 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento) Así que Pilato le preguntó a Jesús: ―¿Eres tú el rey de los judíos? ―Tú mismo lo dices —respondió. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Entonces Pilato le preguntó, diciendo: ¿Eres tú el Rey de los judíos? Y respondiéndole él, dijo: Tú lo dices. Biblia Nueva Traducción Viviente Entonces Pilato le preguntó: —¿Eres tú el rey de los judíos? Jesús contestó: —Tú lo has dicho. Biblia Católica (Latinoamericana) Entonces Pilato lo interrogó en estos términos: '¿Eres tú el rey de los judíos?' Jesús le contestó: 'Tú eres el que lo dice. La Biblia Textual 3a Edicion Entonces Pilato le preguntó, diciendo: ¿Eres tú el rey de los Judíos? Él respondiendo, dijo: Tú lo dices.° Biblia Serafín de Ausejo 1975 Entonces Pilato le preguntó: '¿Eres tú el rey de los judíos?'. Él le contestó: 'Tú lo dices. Lo soy'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Entonces Pilato le preguntó, diciendo: ¿Eres tú el Rey de los judíos? Y respondiendo Él, dijo: Tú lo dices. |
Mientras tanto, Jesús fue llevado ante el gobernador, y este le preguntó: ―¿Eres tú el rey de los judíos? ―Tú mismo lo dices —respondió Jesús.
―¿Eres tú el rey de los judíos? —le preguntó Pilato. ―Tú mismo lo dices —respondió.
Que baje ahora de la cruz ese Cristo, el rey de Israel, para que veamos y creamos. También lo insultaban los que estaban crucificados con él.
―¿Eres tú, entonces, el Hijo de Dios? —le preguntaron todos. Y él les dijo: ―Ustedes mismos lo dicen.
Resulta que había sobre él un letrero que decía: «Este es el Rey de los judíos».
―Maestro, ¡tú eres el Hijo de Dios! ¡Tú eres el Rey de Israel! —declaró Natanael.
Así que Pilato salió a interrogarlos: ―¿De qué delito acusan a este hombre?
―¡Viva el rey de los judíos! —le gritaban, mientras se le acercaban para abofetearlo.
Recuerda que Dios da vida a todas las cosas y que Cristo Jesús afirmó ante Poncio Pilato que confiaba en Dios. Por eso ahora, delante de Dios y de Cristo, te encargo