Lucas 22:29 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento) Por eso, yo mismo les doy un reino, así como mi Padre me lo dio a mí. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Yo, pues, os asigno un reino, como mi Padre me lo asignó a mí, Biblia Nueva Traducción Viviente Así como mi Padre me concedió un reino, yo ahora les concedo el derecho Biblia Católica (Latinoamericana) Por eso les doy autoridad como mi Padre me la dio a mí haciéndome rey. La Biblia Textual 3a Edicion Yo pues os asigno° un reino, como mi Padre me lo asignó, Biblia Serafín de Ausejo 1975 por eso, del mismo modo que mi Padre dispuso a favor mío de un reino, yo también dispongo de él a favor vuestro, Biblia Reina Valera Gómez (2023) Yo, pues, os asigno un reino, como mi Padre me lo asignó a mí, |
Su señor le respondió: “¡Hiciste bien, siervo bueno y fiel! En lo poco has sido fiel; te pondré a cargo de mucho más. ¡Ven a compartir la felicidad de tu señor!”.
»Entonces dirá el Rey a los que estén a su derecha: “Vengan ustedes, a quienes mi Padre ha bendecido; reciban su herencia, el reino preparado para ustedes desde la creación del mundo.
Jesús se acercó entonces a ellos y les dijo: ―Se me ha dado toda autoridad en el cielo y en la tierra.
Dichosos los perseguidos por causa de la justicia, porque el reino de los cielos les pertenece.
«Dichosos los pobres en espíritu, porque el reino de los cielos les pertenece.
»No tengan miedo, mi rebaño pequeño, porque es la buena voluntad del Padre darles el reino.
“¡Hiciste bien, siervo bueno! —le respondió el rey—. Puesto que has sido fiel en tan poca cosa, te doy el gobierno de diez ciudades”.
Todos los deportistas se entrenan con mucha disciplina. Ellos lo hacen para obtener un premio que se echa a perder. Nosotros, en cambio, nos esforzamos por un premio que dura para siempre.
Tenemos firme confianza en ustedes. Porque sabemos que, aunque sufren como nosotros, también serán consolados como nosotros.
Si resistimos, también reinaremos con él. Si decimos no conocerlo, también él dirá no conocernos.
Escuchen, mis queridos hermanos en la fe: Recuerden que Dios ha elegido a los pobres de este mundo, para hacerlos ricos en fe y herederos del reino que prometió a los que lo aman.
Así, cuando aparezca Cristo, el Pastor supremo, ustedes recibirán la corona de gloria, la cual durará para siempre.
La muralla de la ciudad tenía doce cimientos. En estos estaban los nombres de los doce apóstoles del Cordero.