Y, si alguien les dice algo, respóndanle que el Señor los necesita, pero que ya los devolverá».
Lucas 22:11 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento) y díganle al dueño de la casa: “El Maestro pregunta: ¿Dónde está la sala en la que voy a comer la Pascua con mis discípulos?”. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 y decid al padre de familia de esa casa: El Maestro te dice: ¿Dónde está el aposento donde he de comer la pascua con mis discípulos? Biblia Nueva Traducción Viviente díganle al dueño: “El Maestro pregunta: ¿Dónde está el cuarto de huéspedes en el que puedo comer la cena de Pascua con mis discípulos?”. Biblia Católica (Latinoamericana) Síganlo hasta la casa donde entre, y digan al dueño de la casa: 'El Maestro manda a decirte: ¿Dónde está la pieza en la que comeré la Pascua con mis discípulos?' La Biblia Textual 3a Edicion y decid al dueño de casa: Te dice el Maestro: ¿Dónde está el aposento en que he de comer la pascua con mis discípulos? Biblia Serafín de Ausejo 1975 Y le diréis al amo de la casa: 'El Maestro te pregunta: ¿dónde está la sala en la que voy a comer la Pascya con mis discípulos?'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) y decid al padre de familia de esa casa: El Maestro te dice: ¿Dónde está el aposento donde he de comer la pascua con mis discípulos? |
Y, si alguien les dice algo, respóndanle que el Señor los necesita, pero que ya los devolverá».
y, allí donde entre, díganle al dueño: “El Maestro pregunta: ¿Dónde está mi sala en la que voy a comer la Pascua con mis discípulos?”.
Y, si alguien les pregunta: “¿Por qué lo desatan?”, díganle: “El Señor lo necesita”».
Llegando al lugar, Jesús miró hacia arriba y le dijo: ―Zaqueo, baja en seguida. Tengo que quedarme hoy en tu casa.
―Miren —contestó él—: al entrar ustedes en la ciudad les saldrá al encuentro un hombre que lleva un jarrón de agua. Síganlo hasta la casa en que entre
Él les mostrará en la planta alta una sala amplia y amueblada. Preparen allí la cena.
Dicho esto, Marta regresó a la casa. Llamó a su hermana María y le dijo en secreto: ―El Maestro está aquí y te llama.
Mira que estoy a la puerta y llamo. Si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré y cenaré con él y él, conmigo.