Los fariseos y los saduceos se acercaron a Jesús y, para ponerle una trampa, le pidieron que les mostrara una señal del cielo.
Lucas 20:23 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento) Pero Jesús, dándose cuenta de sus malas intenciones, respondió: Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Mas él, comprendiendo la astucia de ellos, les dijo: ¿Por qué me tentáis? Biblia Nueva Traducción Viviente Jesús se dio cuenta de la trampa y dijo: Biblia Católica (Latinoamericana) Jesús vio su astucia y les dijo: 'Muéstrenme una moneda. La Biblia Textual 3a Edicion Percibiendo la astucia de ellos, les dijo:° Biblia Serafín de Ausejo 1975 Pero él, dándose cuenta de su argucia, les dijo: Biblia Reina Valera Gómez (2023) Pero Él, entendiendo la malicia de ellos, les dijo: ¿Por qué me tentáis? |
Los fariseos y los saduceos se acercaron a Jesús y, para ponerle una trampa, le pidieron que les mostrara una señal del cielo.
Conociendo sus malas intenciones, Jesús respondió: ―¡Hipócritas! ¿Por qué me tienden trampas?
Entonces, para vigilarlo, enviaron espías que fingían ser gente justa. Pensaban atrapar a Jesús diciendo algo malo y así poder entregarlo a la autoridad del gobernador.
―Muéstrenme una moneda romana. ¿De quién son esta imagen y esta inscripción? ―Del césar —contestaron.
Pero Jesús, que sabía lo que estaban pensando, le dijo al hombre de la mano paralizada: ―Levántate y ponte frente a todos. Así que el hombre se puso de pie.
«¡Hijo del diablo y enemigo de toda justicia! Estás lleno de todo tipo de engaño y de fraude. ¿Nunca dejarás de estorbar la voluntad del Señor?
Tampoco provoquen el enojo de Cristo, como lo hicieron algunos y murieron mordidos por serpientes.
Porque Dios considera que la sabiduría de este mundo es locura. Como dicen las Escrituras: «Él atrapa a los sabios en su propia trampa».
Así ya no seremos como niños, que cambian de opinión fácilmente y aceptan como verdad cualquier enseñanza. Pues los falsos maestros son astutos y usan métodos engañosos.
Ninguna cosa creada escapa a la vista de Dios. Todo está al descubierto, expuesto a los ojos de aquel a quien hemos de rendir cuentas.