Tanto la gente que iba delante de él como la que iba detrás gritaba: ―¡Hosanna al Hijo de David! ―¡Bendito el que viene en el nombre del Señor! ―¡Hosanna en las alturas!
Lucas 2:14 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento) «Gloria a Dios en las alturas, y en la tierra paz a los que gozan de su buena voluntad». Más versionesBiblia Reina Valera 1960 ¡Gloria a Dios en las alturas, Y en la tierra paz, buena voluntad para con los hombres! Biblia Nueva Traducción Viviente «Gloria a Dios en el cielo más alto y paz en la tierra para aquellos en quienes Dios se complace». Biblia Católica (Latinoamericana) Gloria a Dios en lo más alto del cielo y en la tierra paz a los hombres: ésta es la hora de su gracia. La Biblia Textual 3a Edicion ¡Gloria a Dios en las alturas, Y en la tierra paz entre los hombres de su elección!° Biblia Serafín de Ausejo 1975 'Gloria a Dios en las alturas, y en la tierra paz entre los hombres, objeto de su amor'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Gloria a Dios en las alturas, y en la tierra paz, buena voluntad para con los hombres. |
Tanto la gente que iba delante de él como la que iba detrás gritaba: ―¡Hosanna al Hijo de David! ―¡Bendito el que viene en el nombre del Señor! ―¡Hosanna en las alturas!
para dar luz a los que viven en tinieblas, en la más terrible oscuridad, para guiar nuestros pasos por la senda de la paz».
y gritaban: ―¡Bendito el Rey que viene en el nombre del Señor! ―¡Paz en el cielo y gloria en las alturas!
De repente aparecieron muchos ángeles del cielo, que alababan a Dios y decían:
Cuando los ángeles se fueron al cielo, los pastores se dijeron unos a otros: «Vamos a Belén, a ver esto que ha pasado y que el Señor nos ha dado a conocer».
y el Espíritu Santo bajó sobre él en forma de paloma. Entonces se oyó una voz del cielo que decía: «Tú eres mi Hijo amado; estoy muy contento contigo».
La paz les dejo; mi paz les doy. Yo no se la doy a ustedes como la da el mundo. No se angustien ni se acobarden.
Yo te he dado la gloria en la tierra y he llevado a cabo la obra que me encomendaste.
»Pues tanto amó Dios al mundo que dio a su Hijo único, para que todo el que cree en él no se pierda, sino que tenga vida eterna.
Dios envió su mensaje al pueblo de Israel. Les anunció la buena noticia de la paz por medio de Jesucristo, que es el Señor de todos.
Hemos sido declarados justos por medio de la fe y, como resultado, tenemos paz con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo.
y para que alabáramos su inmerecido y glorioso amor por nosotros. Amor que nos mostró por medio de su amado Hijo.
él nos dio a conocer el plan que tenía en secreto. Plan que con gran bondad había decidido cumplir por medio de Cristo.
Lo hizo para mostrar en el futuro que su amor por nosotros es incomparablemente grande. Ese amor quedó demostrado en lo que Cristo Jesús hizo por nosotros. No merecíamos tanto amor y bondad.
Pues Dios es quien produce en ustedes tanto el querer como el hacer para que se cumpla su buena voluntad.
y, por medio de él, Dios hizo que todas las cosas estuvieran en paz con él. Así, tanto las cosas que están en la tierra como las que están en el cielo alcanzaron la paz por medio de la muerte de Cristo en la cruz.
Dios nuestro Padre nos amó mucho y, aunque no merecemos ese amor, nos consuela eternamente y nos da la seguridad de nuestra salvación. A él y a nuestro Señor Jesucristo les pido
Y oí que todas las criaturas de la creación estaban cantando. Me refiero a las criaturas del cielo, de la tierra, de debajo de la tierra y del mar. Todas ellas cantaban: «¡Alabemos al que está sentado en el trono y al Cordero! ¡Que reciban la alabanza y la honra, la gloria y el poder, por siempre!».