La Biblia Online

Anuncios


Toda la Biblia A.T. N.T.




Lucas 18:23 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento)

Cuando el hombre oyó esto, se entristeció mucho, pues era muy rico.

Ver Capítulo
Mostrar Biblia Interlineal

Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

Entonces él, oyendo esto, se puso muy triste, porque era muy rico.

Ver Capítulo

Biblia Nueva Traducción Viviente

Cuando el hombre oyó esto, se puso triste porque era muy rico.

Ver Capítulo

Biblia Católica (Latinoamericana)

Ante tal respuesta, el hombre se puso triste, pues era muy rico.

Ver Capítulo

La Biblia Textual 3a Edicion

Cuando él oyó estas cosas, se puso muy triste, porque era rico en gran manera.

Ver Capítulo

Biblia Serafín de Ausejo 1975

Pero cuando oyó esto se puso muy triste, pues era extremadamente rico.

Ver Capítulo

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Entonces él, al oír esto, se puso muy triste, porque era muy rico.

Ver Capítulo
Otras versiones



Lucas 18:23
15 Referencias Cruzadas  

Cuando el joven oyó esto, se fue triste, porque tenía muchas riquezas.


Al oír esto, el hombre se desanimó y se fue triste, porque tenía muchas riquezas.


»¡Tengan cuidado! —dijo a la gente—. Cuídense de todo deseo por tener siempre más, porque la vida de una persona no depende de la abundancia de sus bienes».


Al oír esto, Jesús añadió: ―Todavía te falta una cosa: vende todo lo que tienes y repártelo entre los pobres, y tendrás tesoro en el cielo. Luego ven y sígueme.


Al verlo tan afligido, Jesús comentó: ―¡Qué difícil es para los ricos entrar en el reino de Dios!


Pero Zaqueo se puso de pie y dijo: ―Mira, Señor: Ahora mismo voy a dar a los pobres la mitad de mis bienes. Y, si en algo he robado a alguien, le devolveré cuatro veces la cantidad que sea.


»Tengan cuidado, no sea que se les endurezca el corazón por el vicio, la borrachera y las preocupaciones de esta vida. Si no tienen cuidado, aquel día caerá de repente sobre ustedes.


La parte que cayó entre espinos son los que oyen, pero los ahogan las preocupaciones, las riquezas y los placeres de esta vida. Así que no maduran.


Pues pueden estar seguros de que si tienen relaciones sexuales prohibidas o hacen cosas vergonzosas jamás formarán parte del reino de Cristo y de Dios. Tampoco lo serán aquellos que siempre están preocupados por tener más y más. Los que así se comportan adoran a un dios falso.


Cuando comparo todo con el inmenso valor de conocer a Cristo Jesús, mi Señor, me doy cuenta de que nada tiene importancia. Por él lo he dejado todo, y lo considero basura, pues todo cuanto quiero es a Cristo.


Por eso les pido que hagan morir todos sus deseos de maldad. No tengan relaciones sexuales prohibidas, dejen las acciones vergonzosas y sus malos deseos de placer. Abandonen el deseo de hacer lo malo, el deseo de siempre tener más dinero, pues es lo mismo que adorar ídolos.


No sigan el ejemplo de la gente pecadora del mundo. No sean como esa gente, porque esa gente no ama al Padre.