Jesús envió a estos doce con las siguientes instrucciones: «No vayan a comunidades no judías ni entren en ningún pueblo de los samaritanos.
Lucas 17:16 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento) Se tiró al suelo hasta tocar la tierra con su rostro. Y allí, a los pies de Jesús, le dio las gracias, a pesar de que era samaritano. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 y se postró rostro en tierra a sus pies, dándole gracias; y este era samaritano. Biblia Nueva Traducción Viviente Y cayó al suelo, a los pies de Jesús, y le agradeció por lo que había hecho. Ese hombre era samaritano. Biblia Católica (Latinoamericana) y se echó a los pies de Jesús con el rostro en tierra, dándole las gracias. Era un samaritano. La Biblia Textual 3a Edicion y cayó sobre su rostro a sus pies, dándole gracias (y era samaritano). Biblia Serafín de Ausejo 1975 y se postró ante los pies de Jesús, para darle las gracias. Precisamente éste era samaritano. Biblia Reina Valera Gómez (2023) y se postró sobre su rostro a sus pies, dándole gracias; y este era samaritano. |
Jesús envió a estos doce con las siguientes instrucciones: «No vayan a comunidades no judías ni entren en ningún pueblo de los samaritanos.
Cuando llegaron a la casa, vieron al niño con María, su madre; y arrodillándose lo adoraron. Abrieron sus cofres y le presentaron como regalos oro, incienso y mirra.
La mujer, sabiendo lo que le había sucedido, se acercó temblando de miedo. Se arrojó a los pies de Jesús y le confesó toda la verdad.
―¿Acaso no quedaron sanos los diez? —preguntó Jesús—. ¿Dónde están los otros nueve?
Al ver esto, Simón Pedro cayó de rodillas delante de Jesús y le dijo: ―¡Apártate de mí, Señor; soy un pecador!
Pero, como los judíos nada usan en común con los samaritanos, la mujer le respondió: ―¿Cómo se te ocurre pedirme agua, si tú eres judío y yo soy samaritana?
Así lo hizo para que todos honren al Hijo como lo honran a él. El que se niega a honrar al Hijo no honra al Padre que lo envió.
―¿No tenemos razón al decir que eres un samaritano y que estás endemoniado? —respondieron los judíos.
Pero, cuando venga el Espíritu Santo sobre ustedes, recibirán poder. Y serán mis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria y hasta el último rincón de la tierra.
En ese momento los secretos de su corazón quedarán al descubierto. Así que se arrodillará ante Dios, lo adorará y dirá: «¡Realmente Dios está entre ustedes!».
Entonces me arrodillé a sus pies para adorarlo. Pero él me dijo: «¡No, cuidado! Soy un servidor como tú y como los creyentes que se mantienen fieles al mensaje de Jesús. ¡Adora solo a Dios! El mensaje de Jesús se comparte con otros por medio del poder del Espíritu».
los veinticuatro líderes se arrodillaban y adoraban al que vive para siempre. Se quitaban sus coronas y las ponían delante del trono, diciendo:
Los cuatro seres vivientes decían a gran voz: «¡Amén!», y los líderes se arrodillaron y adoraron.