“No les harán caso, padre Abraham —respondió el rico—; en cambio, si se les presentara uno de entre los muertos, entonces sí se arrepentirían”.
Lucas 16:31 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento) Abraham le dijo: “Si no les hacen caso a Moisés y a los Profetas, tampoco se convencerán aunque alguien se levante de entre los muertos”». Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Mas Abraham le dijo: Si no oyen a Moisés y a los profetas, tampoco se persuadirán aunque alguno se levantare de los muertos. Biblia Nueva Traducción Viviente »Pero Abraham le dijo: “Si no escuchan a Moisés y a los profetas, no se persuadirán por más que alguno se levantara de los muertos”». Biblia Católica (Latinoamericana) Abrahán le replicó: 'Si no escuchan a Moisés y a los profetas, aunque resucite uno de entre los muertos, no se convencerán. La Biblia Textual 3a Edicion Pero le dijo: Si no oyen a Moisés y a los profetas, tampoco se persuadirán si alguno se levanta de entre los muertos. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Pero Abrahán le dijo: 'Si no escuchan a Moisés y a los profetas, ni aunque resucite uno de entre los muertos se dejarán persuadir''. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Mas Abraham le dijo: Si no oyen a Moisés y a los profetas, tampoco se persuadirán aunque alguno se levante de los muertos. |
“No les harán caso, padre Abraham —respondió el rico—; en cambio, si se les presentara uno de entre los muertos, entonces sí se arrepentirían”.
Luego dijo Jesús a sus discípulos: ―Es imposible evitar que haya gente que invite a otros a pecar. Pero ¡ay de aquel que hace pecar a los demás!
Pablo entró en la sinagoga y habló allí con toda valentía durante tres meses. Discutía acerca del reino de Dios, tratando de convencerlos.
―¿En tan poco tiempo piensas convencerme de ser cristiano? —le dijo Agripa. Pablo le respondió:
Señalaron un día para reunirse con Pablo, y fueron muchísimos más a la casa donde él estaba prisionero. Desde la mañana hasta la tarde estuvo explicándoles y hablándoles acerca del reino de Dios y tratando de convencerlos de creer en Jesús. En su explicación, Pablo usaba la Ley de Moisés y los libros de los Profetas.
Nuestro mensaje de la buena noticia solo es difícil de entender por aquellos que no se salvarán.
Por tanto, ya que sabemos lo que es respetar al Señor, tratamos de convencer a todos, para que crean en él. Dios sabe muy bien cómo somos, y espero que también ustedes en su conciencia lo sepan.