Lucas 16:2 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento) Así que lo mandó a llamar y le dijo: “¿Qué es esto que me dicen de ti? Rinde cuentas de tu administración, porque ya no puedes seguir en tu puesto”. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Entonces le llamó, y le dijo: ¿Qué es esto que oigo acerca de ti? Da cuenta de tu mayordomía, porque ya no podrás más ser mayordomo. Biblia Nueva Traducción Viviente Entonces el patrón lo llamó y le dijo: “¿Qué es esto que oigo acerca de ti? Prepara un informe final porque voy a despedirte”. Biblia Católica (Latinoamericana) Lo mandó llamar y le dijo: '¿Qué oigo decir de ti? Dame cuenta de tu administración, porque ya no continuarás en ese cargo. La Biblia Textual 3a Edicion Y llamándolo, le dijo: ¿Qué es esto que oigo de ti? Rinde la cuenta de tu mayordomía, porque ya no puedes administrar. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Lo llamó, pues, y le dijo: '¿Qué es eso que estoy oyendo de ti? Dame cuenta de tu administración; que ya no podrás seguir de administrador'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y le llamó, y le dijo: ¿Qué es esto que oigo de ti? Da cuenta de tu mayordomía, porque ya no podrás ser mayordomo. |
Vi también a los muertos, grandes y pequeños, de pie delante del trono. Se abrieron unos libros. Luego se abrió otro libro, que es el libro de la vida. Los muertos fueron juzgados según lo que habían hecho, conforme a lo que estaba escrito en los libros.
Usen bien las muchas capacidades que Dios les ha dado. Por eso, cada uno ponga al servicio de los demás la capacidad que haya recibido.
Pero tendrán que rendir cuentas al que está preparado para juzgar a los vivos y a los muertos.
Los pecados de algunos se ven con claridad aun antes de ser juzgados, mientras que los pecados de otros se descubren después.
Ponte a practicar la habilidad que Dios te dio cuando los líderes te pusieron las manos y oraron por ti. Lo hicieron siguiendo órdenes del Espíritu.
Pues es necesario que todos nos presentemos ante el tribunal de Cristo. Allí cada uno recibirá lo que le corresponda, según lo bueno o malo que haya hecho mientras vivió en el cuerpo.
Por lo tanto, no juzguen a nadie antes de tiempo. Esperen hasta que venga el Señor. Él sacará a la luz lo que está oculto en la oscuridad y pondrá al descubierto las intenciones de cada corazón. Entonces cada uno recibirá de Dios la alabanza que le corresponda.
Ahora bien, a los que se les encarga una tarea se les exige que demuestren ser dignos de confianza.
Digo esto, hermanos en la fe, porque algunos de la familia de Cloé me han informado que hay rivalidades entre ustedes.
Respondió el Señor: ―¿Quién es el mayordomo fiel y prudente a quien su señor deja encargado de los siervos para repartirles la comida a su debido tiempo?
Pero Dios le dijo: “¡Necio! Esta misma noche te van a reclamar la vida. ¿Y quién se quedará con lo que has acumulado?”.
Pero yo les digo que en el día del juicio todos tendrán que dar cuenta de toda palabra inútil que hayan pronunciado.
»Al atardecer, el dueño del viñedo le ordenó a su capataz: “Llama a los obreros y págales su jornal, comenzando por los últimos contratados hasta llegar a los primeros”.
Jesús contó otra parábola a sus discípulos: «Un hombre rico tenía un administrador a quien acusaron de derrochar sus bienes.
El administrador reflexionó: “¿Qué voy a hacer ahora que mi patrón está por quitarme el puesto? No tengo fuerzas para cavar, y me da vergüenza pedir dinero.