Lucas 15:28 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento) Molesto, el hermano mayor se negó a entrar. Así que su padre salió a suplicarle que lo hiciera. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Entonces se enojó, y no quería entrar. Salió por tanto su padre, y le rogaba que entrase. Biblia Nueva Traducción Viviente »El hermano mayor se enojó y no quiso entrar. Su padre salió y le suplicó que entrara, Biblia Católica (Latinoamericana) El hijo mayor se enojó y no quiso entrar. Su padre salió a suplicarle. La Biblia Textual 3a Edicion Y se enojó y no quería entrar. Saliendo entonces su padre, le rogaba. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Entonces él se enfadó y no quería entrar. Pero su padre salió para llamarlo. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Entonces él se enojó, y no quería entrar. Salió por tanto su padre, y le rogaba que entrase. |
Un hombre que tenía lepra se le acercó y, de rodillas, le suplicó: ―Si quieres, puedes sanarme.
»¡Jerusalén, Jerusalén, que matas a los profetas y apedreas a los que se te envían! ¡Cuántas veces quise reunir a tus hijos, como reúne la gallina a sus pollitos debajo de sus alas, pero no quisiste!
Al ver esto, los fariseos y los maestros de la Ley se pusieron a murmurar: «Este hombre recibe a los pecadores y come con ellos».
“Tu hermano ha llegado —le respondió—, y tu papá ha matado el ternero más gordo porque lo ha recobrado sano y salvo”.
Pero él le contestó: “¡Fíjate cuántos años te he servido sin desobedecer jamás tus órdenes, y ni un cabrito me has dado para celebrar una fiesta con mis amigos!
En su nombre se predicarán el arrepentimiento y el perdón de pecados a todas las naciones, comenzando por Jerusalén.
Pero los fariseos y los maestros de la Ley, que eran de un mismo grupo, criticaban a los discípulos de Jesús: ―¿Por qué comen y beben ustedes con cobradores de impuestos y con pecadores?
Al ver esto, el fariseo que lo había invitado dijo para sí: «Si este hombre fuera profeta, sabría quién es la que lo está tocando. Sabría qué clase de mujer es: una pecadora».
Pero, cuando los judíos vieron a tanta gente, se llenaron de envidia. Entonces comenzaron a maldecir a Pablo y a negar lo que este decía.
Pero los judíos hablaron con mujeres muy distinguidas y favorables al judaísmo. También hablaron con los hombres más importantes de la ciudad, y a todos los convencieron de ir en contra de Pablo y Bernabé. Así lograron echarlos fuera de la región.
En eso llegaron de Antioquía y de Iconio unos judíos que hicieron cambiar de parecer a la gente. Apedrearon a Pablo y lo arrastraron fuera de la ciudad, creyendo que estaba muerto.
Pero los judíos que no creyeron convencieron a los no judíos de ir en contra de los que habían creído.
Pero insisto: ¿Acaso no entendió Israel el mensaje? En primer lugar, Moisés dice: «Yo haré que ustedes sientan envidia de un pueblo sin importancia. Los haré enojar con gente de poco entendimiento».
Así que somos representantes de Cristo. Como si Dios les llamara la atención a ustedes por medio de nosotros. Por eso les rogamos, en nombre de Cristo, que se reconcilien con Dios.
pues quieren impedir que prediquemos a los no judíos para que sean salvos. Pero con eso solo logran acumular más pecado. El castigo de Dios será muy duro sobre ellos.