Luego, mandó a otros siervos y les ordenó: “Digan a los invitados que ya he preparado mi comida. Han matado mis bueyes y mis reses engordadas, y todo está listo. Vengan al banquete de bodas”.
Lucas 15:27 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento) “Tu hermano ha llegado —le respondió—, y tu papá ha matado el ternero más gordo porque lo ha recobrado sano y salvo”. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Él le dijo: Tu hermano ha venido; y tu padre ha hecho matar el becerro gordo, por haberle recibido bueno y sano. Biblia Nueva Traducción Viviente “Tu hermano ha vuelto —le dijo—, y tu padre mató el ternero engordado. Celebramos porque llegó a salvo”. Biblia Católica (Latinoamericana) El le respondió: 'Tu hermano ha regresado a casa, y tu padre mandó matar el ternero gordo por haberlo recobrado sano y salvo. La Biblia Textual 3a Edicion Él entonces le dijo: Tu hermano se ha presentado, y tu padre ha sacrificado el becerro gordo, porque lo recuperó sano. Biblia Serafín de Ausejo 1975 El criado le respondió: 'Es que ha vuelto tu hermano, y tu padre, como lo ha recobrado sano y salvo, ha mandado matar el ternero cebado'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y él le dijo: Tu hermano ha venido; y tu padre ha matado el becerro grueso, por haberle recibido sano y salvo. |
Luego, mandó a otros siervos y les ordenó: “Digan a los invitados que ya he preparado mi comida. Han matado mis bueyes y mis reses engordadas, y todo está listo. Vengan al banquete de bodas”.
Molesto, el hermano mayor se negó a entrar. Así que su padre salió a suplicarle que lo hiciera.
¡Pero ahora llega ese hijo tuyo, que ha malgastado tu fortuna con prostitutas, y tú mandas matar en su honor el ternero más gordo!”.
Él se puso a mi lado y me dijo: “Hermano Saulo, ¡recibe la vista!”. Y en aquel mismo instante recuperé la vista y pude verlo.
Ananías se fue. Cuando llegó a la casa, puso sus manos sobre Saulo y le dijo: «Hermano Saulo, el Señor Jesús me ha enviado. Fue él quien se te apareció en el camino. Me envía para que recuperes la vista y seas lleno del Espíritu Santo».
Ya no lo recibas como a un esclavo, sino como algo mejor: como a un hermano querido. Él es muy especial para mí, pero mucho más para ti, como persona y como hermano en el Señor.