Vino el Hijo del hombre, que come y bebe, y dicen: “Este es un glotón y un borracho, amigo de cobradores de impuestos y de pecadores”. Pero, la sabiduría demuestra ser buena por sus resultados».
Lucas 15:2 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento) Al ver esto, los fariseos y los maestros de la Ley se pusieron a murmurar: «Este hombre recibe a los pecadores y come con ellos». Más versionesBiblia Reina Valera 1960 y los fariseos y los escribas murmuraban, diciendo: Este a los pecadores recibe, y con ellos come. Biblia Nueva Traducción Viviente Por eso los fariseos y los maestros de la ley religiosa se quejaban de que Jesús se juntaba con semejantes pecadores, ¡y hasta comía con ellos! Biblia Católica (Latinoamericana) Por esto los fariseos y los maestros de la Ley lo criticaban entre sí: 'Este hombre da buena acogida a los pecadores y come con ellos. La Biblia Textual 3a Edicion Y los fariseos y los escribas murmuraban,° diciendo: Éste recibe a pecadores y come con ellos.° Biblia Serafín de Ausejo 1975 Y tanto los fariseos como los escribas murmuraban, diciendo: '¡Este hombre acoge a los pecadores y come con ellos!'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y los fariseos y los escribas murmuraban, diciendo: Éste a los pecadores recibe, y con ellos come. |
Vino el Hijo del hombre, que come y bebe, y dicen: “Este es un glotón y un borracho, amigo de cobradores de impuestos y de pecadores”. Pero, la sabiduría demuestra ser buena por sus resultados».
Cuando los fariseos vieron esto, les preguntaron a sus discípulos: ―¿Por qué come su maestro con cobradores de impuestos y con pecadores?
Al ver esto, todos empezaron a murmurar: «Ha ido a hospedarse con un pecador».
Pero los fariseos y los maestros de la Ley, que eran de un mismo grupo, criticaban a los discípulos de Jesús: ―¿Por qué comen y beben ustedes con cobradores de impuestos y con pecadores?
Vino el Hijo del hombre, que come y bebe, y ustedes dicen: “Este es un glotón y un borracho, amigo de cobradores de impuestos y de pecadores”.
Al ver esto, el fariseo que lo había invitado dijo para sí: «Si este hombre fuera profeta, sabría quién es la que lo está tocando. Sabría qué clase de mujer es: una pecadora».
Y es que, antes que llegaran algunos de parte de Santiago, Pedro acostumbraba comer con los no judíos. Sin embargo, cuando ellos llegaron, dejó de hacerlo y se separó de los no judíos. Les tenía miedo a los judíos que insistían en la necesidad de circuncidarse.
Este es el mensaje en el que todos deben confiar y aceptar: Cristo Jesús vino al mundo a salvar a los pecadores, de los cuales yo soy el primero.