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Lucas 14:35 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento)

No sirve ni para la tierra ni para el abono; hay que tirarla fuera. »El que tenga oídos para oír, que oiga».

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Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

Ni para la tierra ni para el muladar es útil; la arrojan fuera. El que tiene oídos para oír, oiga.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

La sal sin sabor no sirve ni para la tierra ni para el abono. Se tira. ¡El que tenga oídos para oír, que escuche y entienda!».

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Ya no sirve para el campo ni para estiércol; se la tirará fuera. Escuchen, pues, si tienen oídos.

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La Biblia Textual 3a Edicion

Ni para la tierra ni para abono es útil, y la echan fuera. El que tiene oídos para oír, oiga.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Ya no sirve ni para la tierra ni para el estercolero; la tiran fuera. El que tenga oidos para oír, que oiga'.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

No es útil ni para la tierra, ni para el muladar; la arrojan fuera. El que tiene oídos para oír, oiga.

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Otras versiones



Lucas 14:35
11 Referencias Cruzadas  

El que tenga oídos, que oiga.


El que tenga oídos, que oiga».


El que tenga oídos para oír, que oiga.


“Señor —le contestó el viñador—, déjela todavía por un año más, para que yo pueda cavar a su alrededor y echarle abono.


Pero otra parte cayó en buen terreno; así que brotó y produjo una cosecha del ciento por uno». Dicho esto, agregó: «El que tenga oídos para oír, que oiga».


―Presten mucha atención a lo que les voy a decir. El Hijo del hombre va a ser entregado en manos de sus enemigos.


El que no permanece en mí es desechado y se seca. Luego, esas ramas se recogen, se arrojan al fuego y se queman.


El que tenga oídos, que oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias. El vencedor no sufrirá daño alguno de la segunda muerte, es decir, jamás será separado de Dios.


El que tenga oídos, que oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias. Al vencedor le daré del maná escondido. Además, le daré una piedrecita blanca. En ella está escrito un nombre nuevo que solo conoce el que lo recibe.


El que tenga oídos, que oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias.


El que tenga oídos, que oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias. Al vencedor le daré derecho a comer del árbol de la vida. Este árbol está en el paraíso de Dios.