A la hora del banquete, mandó a su siervo a decirles a los invitados: “Vengan, porque ya todo está listo”.
Lucas 14:18 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento) Pero todos, sin excepción, comenzaron a disculparse. El primero le dijo: “Acabo de comprar un terreno y tengo que ir a verlo. Te ruego que me disculpes”. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Y todos a una comenzaron a excusarse. El primero dijo: He comprado una hacienda, y necesito ir a verla; te ruego que me excuses. Biblia Nueva Traducción Viviente pero todos comenzaron a poner excusas. Uno dijo: “Acabo de comprar un campo y debo ir a inspeccionarlo. Por favor, discúlpame”. Biblia Católica (Latinoamericana) Pero todos por igual comenzaron a disculparse. El primero dijo: 'Acabo de comprar un campo y tengo que ir a verlo; te ruego que me disculpes. La Biblia Textual 3a Edicion Pero todos por igual comenzaron a excusarse. El primero le dijo: Compré un campo y necesito salir° a verlo,° te ruego me disculpes.° Biblia Serafín de Ausejo 1975 Pero todos, sin excepción, comenzaron a excusarse. El primero le dijo: 'He comprado un campo, y necesariamente tengo que ir a verlo; te ruego que me disculpes'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y comenzaron todos a una a excusarse. El primero le dijo: He comprado una hacienda, y necesito ir a verla; te ruego que me excuses. |
A la hora del banquete, mandó a su siervo a decirles a los invitados: “Vengan, porque ya todo está listo”.
Otro dijo: “Acabo de comprar cinco yuntas de bueyes y voy a probarlas. Te ruego que me disculpes”.
Al verlo tan afligido, Jesús comentó: ―¡Qué difícil es para los ricos entrar en el reino de Dios!
La parte que cayó entre espinos son los que oyen, pero los ahogan las preocupaciones, las riquezas y los placeres de esta vida. Así que no maduran.
Si así fuera, yo tendría más motivos que cualquiera para confiar en el esfuerzo humano.
pues Demas me ha abandonado y se ha ido a Tesalónica. Se fue porque ama las cosas de este mundo. Crescente se ha ido a Galacia y Tito, a Dalmacia.
Que ninguno de ustedes tenga relaciones sexuales prohibidas, ni desprecie a Dios, como lo hizo Esaú. Este, por un solo plato de comida, vendió sus derechos de hijo mayor.