Jesús recorría toda Galilea enseñando en las sinagogas, anunciando la buena noticia del reino y sanando toda enfermedad y dolor entre la gente.
Lucas 13:11 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento) Estaba allí una mujer que por causa de un espíritu maligno llevaba dieciocho años enferma. Andaba encorvada y de ningún modo podía enderezarse. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 y había allí una mujer que desde hacía dieciocho años tenía espíritu de enfermedad, y andaba encorvada, y en ninguna manera se podía enderezar. Biblia Nueva Traducción Viviente vio a una mujer que estaba lisiada a causa de un espíritu maligno. Había estado encorvada durante dieciocho años y no podía ponerse derecha. Biblia Católica (Latinoamericana) Había allí una mujer que desde hacía dieciocho años estaba poseída por un espíritu que la tenía enferma, y estaba tan encorvada que no podía enderezarse de ninguna manera. La Biblia Textual 3a Edicion y he aquí una mujer que tenía° un espíritu de enfermedad por dieciocho años, y estaba encorvada y no podía enderezarse de ninguna manera. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Y precisamente había una mujer que desde hacía dieciocho años tenía una enfermedad por causa de un espíritu, y estaba toda encorvada, sin poder enderezarse en manera alguna. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y he aquí, había una mujer que tenía un espíritu de enfermedad hacía dieciocho años, y andaba encorvada, y en ninguna manera se podía enderezar. |
Jesús recorría toda Galilea enseñando en las sinagogas, anunciando la buena noticia del reino y sanando toda enfermedad y dolor entre la gente.
―¿Cuánto tiempo hace que le pasa esto? —le preguntó Jesús al padre. ―Desde que era niño —contestó—.
Cuando Jesús la vio, la llamó y le dijo: ―¡Mujer, quedas libre de tu enfermedad!
Sin embargo, a esta mujer, que es hija de Abraham, y a quien Satanás tenía atada durante dieciocho largos años, ¿no se le debía quitar esta cadena en sábado?
Cuando comiencen a suceder estas cosas, cobren ánimo. Levanten la cabeza, porque se acerca su liberación».
También iban algunas mujeres que habían sido sanadas de espíritus malignos y de enfermedades. Entre ellas estaban María, a la que llamaban Magdalena, y de la que habían salido siete demonios;
Al bajar de la barca Jesús, un endemoniado que venía del pueblo le salió al encuentro. Hacía mucho tiempo que este hombre no se vestía; tampoco vivía en una casa, sino en las tumbas.
Había entre la gente una mujer que hacía doce años que sufría de constantes derrames de sangre, sin que nadie pudiera sanarla. Había gastado todo lo que tenía en médicos.
Junto a la entrada llamada Hermosa había un hombre paralítico de nacimiento. Todos los días lo dejaban allí para que pidiera dinero a los que entraban en el Templo.
Pues el hombre que había sido milagrosamente sanado tenía más de cuarenta años.