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Lucas 12:9 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento)

Pero, al que me desconozca delante de los demás, se le desconocerá delante de los ángeles de Dios.

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Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

mas el que me negare delante de los hombres, será negado delante de los ángeles de Dios.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

Pero el que me niegue aquí en la tierra será negado delante de los ángeles de Dios.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

pero el que me niegue delante de los hombres, será también negado él delante de los ángeles de Dios.

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La Biblia Textual 3a Edicion

pero el que me negó delante de los hombres, será negado delante de los ángeles de Dios.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Pero aquel que me niegue ante los hombres, también él será negado ante los ángeles de Dios.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

pero el que me negare delante de los hombres, será negado delante de los ángeles de Dios.

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Otras versiones



Lucas 12:9
15 Referencias Cruzadas  

Pero, a cualquiera que me desconozca delante de los demás, yo también lo desconoceré delante de mi Padre que está en el cielo.


“¡La verdad, no las conozco!”, respondió él.


»Cuando el Hijo del hombre venga en su gloria, con todos sus ángeles, se sentará en su trono glorioso.


»Luego dirá a los que estén a su izquierda: “Apártense de mí, malditos, al fuego eterno preparado para el diablo y sus ángeles.


Entonces les diré claramente: “Jamás los conocí. ¡Aléjense de mí, malvados!”.


Quizá haya alguien que se avergüence de mí y de mis palabras en medio de esta gente infiel y pecadora. Si es así, el Hijo del hombre se avergonzará de esa persona cuando venga en la gloria de su Padre con los santos ángeles.


Les digo que así mismo se alegran los ángeles de Dios por un pecador que se arrepiente.


Pero él lo negó, diciendo: ―Muchacha, yo no lo conozco.


Quizá haya alguien que se avergüence de mí y de mis palabras. Si es así, el Hijo del hombre se avergonzará de esa persona cuando venga en la gloria de su Padre con los santos ángeles.


Si resistimos, también reinaremos con él. Si decimos no conocerlo, también él dirá no conocernos.


Todo el que rechaza al Hijo rechaza también al Padre; el que acepta al Hijo también acepta al Padre.


Y ahora, queridos hijos en la fe, sigan confiando en Cristo. Así, cuando él regrese, podremos presentarnos ante él confiadamente. Estaremos seguros de no ser avergonzados cuando él venga.


Conozco todo lo que haces. Mira, delante de ti he dejado abierta una puerta que nadie puede cerrar. Ya sé que tus fuerzas son pocas. Pero has obedecido mi mensaje y no has negado que me conoces.