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Lucas 12:18 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento)

Por fin dijo: “Ya sé lo que voy a hacer: derribaré mis graneros y construiré otros más grandes, donde pueda almacenar todas mis semillas y mis bienes.

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Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

Y dijo: Esto haré: derribaré mis graneros, y los edificaré mayores, y allí guardaré todos mis frutos y mis bienes;

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Biblia Nueva Traducción Viviente

Entonces pensó: “Ya sé. Tiraré abajo mis graneros y construiré unos más grandes. Así tendré lugar suficiente para almacenar todo mi trigo y mis otros bienes.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Y se dijo: Haré lo siguiente: echaré abajo mis graneros y construiré otros más grandes; allí amontonaré todo mi trigo, todas mis reservas.

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La Biblia Textual 3a Edicion

Y dijo: Esto haré: derribaré mis graneros y los edificaré más grandes, y allí almacenaré todos mis granos y mis bienes,

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Y se dijo: 'Voy a hacer esto: derribaré mis graneros para edificar otros mayores; así podré almacenar allí todo mi trigo y mis bienes.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Y dijo: Esto haré; derribaré mis graneros, y los edificaré mayores, y allí almacenaré todos mis frutos y mis bienes;

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Otras versiones



Lucas 12:18
11 Referencias Cruzadas  

Esa no es la sabiduría que Dios da. Es una sabiduría de este mundo, puramente humana y diabólica.


Más bien, debieran decir: «Si el Señor quiere, viviremos y haremos esto o aquello».


Continuó el Señor: «Tengan en cuenta lo que dijo el juez injusto.


»Así le sucede al que acumula riquezas para sí mismo, en vez de ser rico delante de Dios».


Durante algún tiempo él se negó. Pero por fin concluyó: “Yo no respeto a Dios ni tengo consideración de nadie.


Fíjense en las aves del cielo: no siembran ni cosechan ni almacenan en graneros; sin embargo, el Padre celestial las alimenta. ¿No valen ustedes mucho más que ellas?


Así que se puso a pensar: “¿Qué voy a hacer? No tengo dónde almacenar mi cosecha”.


Y diré: Alma mía, ya tienes bastantes cosas buenas guardadas para muchos años. Descansa, come, bebe y goza de la vida”.


Fíjense en los cuervos: no siembran ni cosechan ni tienen almacén ni granero; sin embargo, Dios los alimenta. ¡Cuánto más valen ustedes que las aves!


Ahora escuchen esto, ustedes que dicen: «Hoy o mañana iremos a tal o cual ciudad, pasaremos allí un año, haremos negocios y ganaremos dinero».